Desvalijan 21 vehículos en cuatro garajes comunitarios de Arroyo

Los delincuentes arramplaron con «todo lo que encontraron de valor» después de visitar una zona relativamente poco habitada en una de las urbanizaciones de más reciente creación en Arroyo de la Encomienda. «Escogieron una zona tranquila y con pocos vecinos», como es el Pago de Aranzana, situado justo a la derecha de la avenida de Salamanca en sentido a la autovía A-62, bajo el viaducto de la ronda exterior sur, para campar a sus anchas en el interior de cuatro garajes comunitarios y saquear al menos el interior de 21 vehículos, según informaron fuentes vecinales.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada de ayer y las víctimas fueron descubriendo desde primera hora de la mañana lo ocurrido. Al cierre de esta edición eran solo seis los vecinos que habían presentado la correspondiente denuncia en el cuartel de Puente Colgante por el robo en sus coches, si bien los propios agentes de la Guardia Civil que acudieron a inspeccionar los estacionamientos comprobaron que eran 21, como mínimo, los turismos que presentaban alguna de sus ventanillas fracturadas con «algún tipo de objeto contundente», señalaron fuentes de la investigación.

Los autores, eso sí, aprovecharon la entrada de algún residente para colarse en los subterráneos y esperaron su marcha para comenzar a romper ventanillas y hacer acopio, en su mayoría, de «aparatos de GPS, gafas de sol, manos libres y otros pequeños objetos de valor que encontraron después de revolver el interior de los coches».

Los robos de los que se tiene constancia hasta el momento se localizaron entre la avenida de Alfonso X y la calle Isabel de Castilla, dentro del Pago de Aranzana, y en la calle Severo Ochoa, una vía que atraviesa el siguiente sector que une la anterior urbanización y Sotoverde. En total fueron cuatro los garajes comunitarios que recibieron la visita de los delincuentes, según confirmaron las fuentes consultadas.

Los propios vecinos fueron encontrándose con las ventanillas rotas de sus vehículos y alertaron al 062 en un reguero de llamadas continuo desde primera hora. Los agentes inspeccionaron después los estacionamientos y los propios vehículos en busca de huellas y pruebas para identificar a los ladrones.

Las fuentes consultadas explicaron que los delincuentes llegaron a provocar más daños materiales por las ventanillas fracturadas que pérdidas económicas por los objetos que se llevaron de los turismos.