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Edu Fernández lanza entre los locales Viran Morros e Isaías Guardiola. :: J. MONROY
Hundimiento tras el descanso
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Hundimiento tras el descanso

El Renovalia Ciudad Real no da opciones a un Cuatro Rayas infinitamente inferior

MANUEL ESPADAS. GECA SPORT-OPTA ESPAÑA

Domingo, 8 de mayo 2011, 11:04

El Renovalia Ciudad Real liquidó con una facilidad pasmosa la visita de un Cuatro Rayas que necesitaba los puntos en su lucha por conquistar la tercera posición. El conjunto amarillo ofreció una pobre impresión en el Quijote Arena, con dos pésimos inicios de cada mitad y dando la sensación de bajar los brazos muy pronto ante un Renovalia Ciudad Real que ya no se jugaba nada, más que ofrecer un nuevo triunfo ante su afición. Los de Juan Carlos Pastor se quedaron en 17 goles, una cifra bajísima por su estilo de juego, siempre alegre y rápido. Sin embargo, ayer se vio maniatado por la defensa 5-1 de un Renovalia Ciudad Real que fue una apisonadora, especialmente en defensa.

La salida de los manchegos fue espectacular. En cuatro minutos colocó un parcial de 4-0 y el técnico visitante, Juan Carlos Pastor, se vio obligado a solicitar tiempo muerto. Los planes del técnico pucelano habían saltado por los aires con la salida en tromba de los ciudadrealeños y las dificultades de su equipo en ataque.

Aprendiendo de los problemas que provocó Gurbindo en la final de la Copa del Rey, Kallman, como avanzado, estuvo muy atento a esa zona y el Valladolid no entró en el partido hasta que Bilbija comenzó a perforar el 5:1 local con sus potentes lanzamientos. El lateral fue una pesadilla para la retaguardia ciudadrealeña, que tras una exclusión de Viran Morros encajó un parcial de 0-3 (6-5, m. 12).

Mediado este primer periodo llegó una de las mejores noticias para la hinchada local, la reaparición de Roberto García Parrondo, ausente desde los cuartos de final de la Copa del Rey por una lesión de rodilla. Talant dio entrada también a Alberto Entrerríos como central y Davis en el extremo izquierdo, dejando tres cambios en la transición ataque defensa (Guardiola por Lazarov, Dinart por Aginagalde y Morros por Jurkiewicz).

En el otro bando, los goles de Bilbija mantuvieron al Valladolid al acecho, hasta que coincidiendo con una exclusión de Ávila el Ciudad Real volvió a alcanzar una renta de cuatro goles (12-8, m. 22). Las imprecisiones presidieron el tramo final de la primera mitad, en la que David Davis fue castigado con su segunda exclusión. Con tres goles de renta para los manchegos se llegó al descanso (13-10).

El inicio de la segunda mitad fue parecido al de la primera. Así, el Cuatro Rayas tardó en anotar cinco minutos, y para entonces el Ciudad Real ya se había despegado (15-10). Con Sterbik en la portería, y una defensa 5-1 muy sólida, el Renovalia Ciudad Real, simplemente, no encontró oposición. La escuadra pucelana se derrumbó y sin los goles de Bilbija fue un juguete roto a manos de un Ciudad Real deseoso de mantener su récord de imbatibilidad en el Quijote Arena y de sacarse la espina europea del pasado domingo ante el Flensburg.

No obstante, durante algunos minutos el equipo local se contagió del deslavazado juego castellano y el choque se convirtió en un correcalles en el que la gente se divertía celebrando los goles de Dinart y los tantos anulados al propio pivote galo, poco habitual en esta faceta. Así, la diferencia manchega fue creciendo sin parar hasta un sonrojante 27-17 final.

«Muy superiores»

El técnico del Cuatro Rayas, Juan Carlos Pastor, no se mostró muy contento con la actuación de su equipo en el partido y no tuvo más remedio que afirmar que los manchegos «son muy superiores a nosotros. En defensa sí les aguantamos, pero en ataque estamos muy lejos de su nivel. Hemos estado un poco mejor que en la final de la Copa del Rey, pero no lo suficiente».

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