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FRANCISCO IZQUIERDO
Lunes, 17 de enero 2011, 02:06
Después de más de 48 interminables horas, la dueña del perro que atacó a una niña de siete años en La Flecha el pasado viernes entregó al animal a la Guardia Civil. Lo hizo, eso sí, después de que haberse encerrado en su casa con él unas horas tras el ataque, hasta la noche del sábado. En ese tiempo, desoyó múltiples llamadas de los agentes de la Benemérita y de la Policía Local, haciendo caso omiso de la orden judicial que les habilitaba para hacerse con el perro.
Solo la vigilancia exhaustiva de la entrada a la vivienda por parte de los agentes hizo que la propietaria desistiera de su actitud para finalmente entregar el perro. El animal fue trasladado al Criadero Residencial La Yosa, en Simancas, donde será encerrado hasta que haya un dictamen del juez encargado del asunto, algo que se puede alargar en el tiempo, puesto que aún se recaba información de todo lo que aconteció, no solo el día del incidente, sino en los posteriores, en los que la dueña se negó a entregar el perro en repetidas ocasiones, además de, amenazar presuntamente, a la concejala de Sanidad del Ayuntamiento, Mar Redondo, quien presentó una denuncia ante la Policía Nacional.
La mujer, que se encuentra en libertad con cargos, se enfrentará también a la acusación de los padres de la niña, L. D. P. La menor evoluciona de manera favorable de sus heridas, que le afectaron a piernas, caderas, un brazo y la cabeza, y aunque sigue ingresada en el hospital Río Hortega, está consciente y no se teme por su vida.
De hecho, ayer el alcalde de Arroyo de la Encomienda, José Manuel Méndez, visitó a la muchacha después de regresar de un viaje. El regidor, que ha estado informado de manera constante de todo lo acontecido, mostró su «pesar porque el municipio haya sido noticia por unos hechos tan lamentables», y deseó «la pronta recuperación de la pequeña».
Respecto a las quejas de los vecinos por las más de diez denuncias que se habían presentado por el comportamiento peligroso del perro y que se ha esperado demasiado para actuar, Méndez defendió el comportamiento de la Administración municipal «ya que la Policía Local ha tramitado todas esas denuncias ante la Junta de Castilla y León y el Juzgado, que es a lo que nos habilita la ley».
Es más, recordó que «hay una ordenanza que marca de forma detallada cómo hay que sacar a pasear a estos animales y los agentes la hacen cumplir a rajatabla». Eso sí, el regidor indicó que a partir de ahora estarán «aún más pendientes para que no se repitan hechos como estos».
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