Leo Harlem arrasa en el Carrión con su humor cargado de ironía

Leo Harlem superó todas las expectativas en el Teatro Carrión. El cómico vallisoletano hizo llorar de risa a los espectadores que llenaron a reventar el recinto y no pararon de soltar carcajadas con cada frase de los monólogos más famosos. Fue un impresionante recorrido de humor cargado de fina ironía. La gente acabó con dolor de mandíbula de tanto reírse. El espectáculo 'Cómicos', en el que junto a Leo Harlem participaban Sinacio y Dani de la Cámara, se prolongó durante más de dos horas y finalizó con una atronadora ovación para los tres humoristas.

Sinacio se encargó de la difícil misión de romper el hielo, difícil sobre todo por el frío que hacía en el Teatro Carrión, tanto que muchos espectadores ni siquiera llegaron a quitarse el abrigo durante toda la actuación. «Vamos a dar un gran aplauso a todos los técnicos y personal, menos al encargado de la calefacción».

A continuación, Dani de la Cámara demostró que le espera un gran futuro en el arte del humor y los monólogos. Prácticamente ya está consagrado, este joven cómico hace lo que muy pocos se atreven, hablar de política y de los políticos. Sus imitaciones fueron geniales y repartió estopa a izquierda y derecha con el mismo gracioso criterio.

Pero la gente a quien quería ver era a Leo Harlem, algo lógico tratándose de Valladolid. Leo estaba nervioso ya el día antes por actuar en casa, ante sus paisanos y ante un numerosísimo grupo de amigos, los mismos que le escucharon esos mismos monólogos, entonces en el Harlem Café y ahora, por ejemplo, en La Guajira.

Y sabiendo que estaba en casa no se dejó nada en el tintero. Estuvo más de una hora en el escenario, se fue sintiendo cada vez más a gusto y mostró todo su repertorio en estado puro. Los gloriosos monólogos de la cocina creativa, japonesa, los cocineros modernos, la mejillonera. Con el 'cuesco' del gimnasio la gente rompió a llorar de risa y ya no pudo parar hasta el final del espectáculo.