Un triple accidente en Laguna con 11 turismos implicados causa 13 heridos

Si al tramo de concentración de accidentes más peligroso de la provincia se suma la lluvia, la velocidad, un radar y una visibilidad reducida el resultado es un cóctel explosivo que se tradujo a primera hora de la mañana de ayer en una sucesión de alcances múltiples que colapsó la carretera de Madrid a su paso por Laguna de Duero. El balance final de heridos alcanzó las trece personas, cuyas lesiones, por fortuna, fueron leves.

El primer siniestro tuvo lugar precisamente al borde del cartel que anuncia el tramo de concentración de accidentes en la N-601, en el kilómetro 184,300 del carril en sentido a la capital, en las inmediaciones de la planta de Coca-Cola. Testigos presenciales apuntan a que uno de los conductores implicados pudo cambiar de carril provocando el primer alcance múltiple entre cuatro turismos. Sólo dos de sus ocupantes recibieron asistencia.

De forma casi simultánea, y apenas 550 metros más atrás en el mismo sentido, se producía una segunda colisión mucho más aparatosa. Cuatro coches y una furgoneta chocaban también por alcance en el carril izquierdo de adelantamiento. El problema fue que uno de los vehículos salió despedido y acabó volcado sobre el carril derecho -en la imagen-, lo que provocó el corte total de la vía de doble carril hacia Valladolid. En este accidente resultaron lesionadas once personas.

Pasaban unos segundos de las 7.40 horas y la centralita del 112 comenzaba a recibir las primeras llamadas de otros conductores alertando de lo ocurrido. Los testigos asistieron inicialmente a tres de los heridos hasta la llegada de agentes y sanitarios en las cuatro ambulancias que desplazó hasta el lugar del siniestro el Servicio de Emergencias, según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico y del 112.

'Efecto mirón'

La carretera estaba completamente colapsada para entonces y las colas de turismos comenzaban a crecer hasta alcanzar los cuatro kilómetros entre los puntos 183 y 179. Guardias y sanitarios se encontraban en plena tarea de retirada de vehículos y atención a las víctimas cuando se registraba el tercer alcance entre otros dos coches. El escenario, esta vez, fue el carril contrario en sentido a Madrid fruto presumiblemente del denominado 'efecto mirón' provocado por conductores que aminoran la marcha para contemplar los vehículos accidentados y acaban colisionando. Eran las 8.15 horas y el tercer siniestro de la mañana se saldaba con daños materiales de consideración.

Once vehículos se vieron implicados en las distintas colisiones y otras tantas grúas trabajaron con rapidez para retirarlos. «Las retenciones, que alcanzaron los cuatro kilómetros, se fueron disipando a la media hora y la calzada volvió a abrirse a la circulación sin mayores complicaciones», resumieron después desde el Subsector de Tráfico.

Los sanitarios atendieron a once personas de entre 16 y 55 años (ocho hombres y tres mujeres). Siete de ellas recibieron el alta 'in situ' y sólo cuatro tuvieron que ser evacuadas al Clínico: V. G. S., de 55 años; J. R. G. S., de 49; F. T. A., de 46, y O. M. P., de 31 (todos ellos varones). Sus lesiones, en principio, fueron de carácter leve, según confirmaron ayer fuentes sanitarias.

El tramo que comienza al borde del lugar del accidente lleva años figurando en las listas negras de tráfico y fue el primero en señalizarse como lugar de concentración de accidentes, entre los kilómetros 184,400 y 182,900, a comienzos del 2009. Esos 2,5 kilómetros, aunque también su entorno anterior y posterior, acumulan en los últimos años cerca de treinta siniestros con más de medio centenar de lesionados y una fallecida. Mucho de sus puntos kilométricos son catalogados año tras año como negros.