Los alumnos de másteres habilitantes tendrán beca con un 5

La medida puede beneficiar a decenas de miles de universitarios, ya que más de 44.000 alumnos cursan un máster habilitante solo en centros públicos. Son los que se preparan para ejercer como profesores de secundaria, abogado o psicólogo, pero también como arquitecto, ingeniero, capitán de mercante o jefe de la sala de máquinas.

La mejora sigue la senda del acuerdo cerrado hace dos semanas entre el Ministerio de Universidades y las autonomías para que, como tarde en el curso 2022-23, las tasas de los másteres habilitantes se igualen con las de los grados, que a su vez deben bajar hasta las del curso 2011-12, previo al 'tasazo' del Gobierno del PP. La medida supone unas reducción del 30%, algo más de 400 euros por matrícula.

El borrador de real decreto indica que los alumnos de primer curso de los másteres habilitantes lograrán beca siempre que en los estudios de los que provienen (normalmente un grado) tengan una nota media de 5, y siempre que no superen el umbral de rentas máximo (38.831 euros para una familia de cuatro miembros). En el caso de los de segundo curso, necesitarán una nota media de 5 en primero y haber superado todas las asignaturas.

El resto de alumnos de máster, más de 150.000 públicos y privados, tendrán que esperar para que el expediente académico no sea un freno a la hora de continuar estudios cuando se pertenece a familias con escasos o nulos ingresos. En los demás títulos de posgrado, al menos el próximo curso, se mantendrá la exigencia de una nota media de 7 para poder acceder incluso a la beca de matrícula. Es el listón que impuso el PP en 2012 para poder recortar el presupuesto.

El borrador incluye otras tres novedades. La primera, es un pequeño beneficio para los alumnos de FP Básica, algo más de 70.000 en toda España. Los estudiantes cuyas familias estén entre los umbrales de renta 2 y 3 –entre 36.421 euros y 38.831 para cuatro miembros– recibirán 50 euros más por curso. Pasan de cobrar una beca básica de 300 euros a una de 350. Se trata de los becarios que también están eximidos de pagar matrícula, pero que no tienen derecho a la cuantía fija (1.700 euros) por no estar en el nivel de ingresos más bajo.

La tercera novedad es que el ministerio incorpora a la lista de colectivos con derecho a beneficiarse de las ayudas para alumnos con necesidades especiales de apoyo educativo a los que sufren trastorno grave de la comunicación y del lenguaje. Estas ayudas para escolares de las enseñanzas obligatorias cubren, según los casos y las rentas, dinero para libros y material de estudio, refuerzos pedagógicos o gastos de comedor y transportes, entre otros.

El cuarto cambio del borrador es en realidad un compromiso. El Ejecutivo recoge que de aquí a un año tiene «previsto» haber realizado una revisión de los calendarios y plazos de presentación de solicitudes y de las distintas fases del proceso de gestión de las ayudas al estudio «de manera que la gran mayoría de los solicitantes puedan conocer, antes del comienzo del curso escolar, si van a resultar elegibles para la obtención de beca».

Es una medida fundamental para muchos estudiantes, sobre todo los que enfrentan mayores dificultades económicas. Les permitiría saber con tiempo si van a poder o no continuar con su educación, pues ahora desconocen si obtendrán beca o no hasta diciembre o febrero –con uno o dos trimestres ya concluidos– y muchos ignoran el monto exacto hasta marzo e incluso mayo.

El Gobierno tienen previsto aumentar el presupuesto de becas en 128 millones de euros para sufragar las mejoras de este real decreto, pero, sobre todo, en previsión del gran aumento de beneficiarios que se estima que se producirá por el descenso de los ingresos familiares causado en España por la pandemia.