Blázquez ensalza la belleza de la música procesional de la Semana Santa

«La fe habla también a través del lenguaje de la belleza, y eso es algo que se manifiesta en la Semana Santa. Pensemos en las imágenes preciosísimas de la procesión del Viernes Santo. Ytambién en la música», dijo el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, en los primeros compases del concierto extraordinario del ciclo Voces de Pasión, que ayer unió a la banda de Nuestra Señora de la Esperanza con la Orquesta Filarmónica de Valladolid en un concierto celebrado en la cúpula del Milenio y dirigido por Ernesto Monsalve. Blázquez evocó la música que vinculada a la Semana Santa escuchaba durante su etapa en el seminario de Ávila, «especialmente los motetes de Tomás Luis de Victoria» y animó a aprovechar la música como almohada para la meditación y para «entrenar el espíritu para celebrar con hondura la Semana Santa».

El concierto, que arrancó con la Marcha real, intercaló piezas como Cristo de la buena muerte, Soledad de San Pablo o Cachorro (que aprovechó para su interpretación varios espacios de la cúpula del Milenio)con las intervenciones de ocho escritores, periodistas e historiadores, que glosaron diversos aspectos de la Semana Santa. Entre los ponentes estaba JesúsBurrieza, colaborador de El Norte de Castilla, quien halló paralelismo entre la marcha repetitiva de la música procesional con el martilleo de los pensamientos que se repiten en la mente de Jesús en la Cruz.

El director de los más de cien músicos reunidos en el escenario destacó la adaptación y comunión entre la banda de Nuestra Señora de la Esperanza (cornetas, tambores, trompetas, trombones, trompas, tubas, bombardinos y fliscornos)y la Filarmónica, con un «esfuerzo titánico» para la preparación del recital.