El obispo de Segovia renueva a sus vicarios y cuenta con una mujer laica para la curia
Marta Benito toma el relevo de Alfonso Frechel al frente de la cancillería-secretaría general de la diócesis
La renovación interna anunciada ayer por el obispo de Segovia, Jesús Vidal, marca un hito en la historia de la diócesis porque incorpora por primera ... vez a una mujer laica, Marta Benito, como canciller-secretaria general.
Este cambio, junto con la designación de Mariano Sanz, párroco de Santa Eulalia, como nuevo vicario general, refleja el compromiso del nuevo prelado (Vidal solo lleva cinco meses al frente del Obispado segoviano) por adaptar la diócesis a las necesidades actuales de evangelización y acompañamiento pastoral.
Después de un amplio proceso de consulta en el que han participado sacerdotes, consagrados y laicos, monseñor Vidal ha diseñado una nueva estructura pastoral basada en tres vicarías sectoriales, cada una con un proyecto específico para revitalizar la misión de la Iglesia en Segovia. El nuevo Consejo Episcopal, que se reunirá una vez al mes con el obispo, estará formado por cuatro vicarios: el vicario general, Mariano Sanz, y los vicarios sectoriales Fernando Mateo (Evangelización), Juan-Cruz Arnanz (Vocaciones) y Jesús Cano (Pastoral Social). Además, el Consejo de Arciprestes, que también se reunirá con periodicidad mensual, incluirá a los vicarios y a los delegados diocesanos para el Clero y la Vida Consagrada.
Mariano Sanz, que sustituye a Ángel Galindo como vicario general, asumirá la representación del obispo en su ausencia y la moderación de la curia diocesana, además de mantener –de momento– la delegación de Patrimonio, de especial relevancia debido al rico patrimonio artístico que posee la diócesis. Por su parte, Marta Benito, hasta ahora secretaria del Obispado, releva a Alfonso Frechel tras casi tres decenios como canciller. Su nombramiento como canciller-secretaria general supone un paso histórico hacia la mayor participación de los laicos, especialmente de las mujeres, en la gestión diocesana.
Según el propio obispo, el proyecto para la conversión pastoral, capitaneado por Fernando Mateo, busca adecuar la estructura diocesana a la realidad del momento, marcada por una inevitable disminución de sacerdotes en los próximos años. Este proyecto promoverá equipos misioneros que integren a laicos y consagrados para sostener la evangelización. Por otro lado, el proyecto para una cultura vocacional, coordinado por Juan-Cruz Arnanz, se inspirará en el reciente Congreso Nacional de Vocaciones a fin de fomentar la conciencia de que todos los fieles están llamados a participar activamente en la misión de la Iglesia. Por último, el proyecto para un desarrollo humano integral, bajo la responsabilidad de Jesús Cano, atenderá las necesidades de los más vulnerables y trabajará en colaboración con Cáritas y otras entidades.
Más nombramientos
Otras designaciones incluyen a Santos Monjas, párroco de Turégano, como delegado para el Clero, encargado de ayudar al obispo en el acompañamiento del presbiterio de la diócesis, y al padre Francisco Berbell, prior de los carmelitas, como delegado para la Vida Consagrada, con especial atención a los monasterios. Además, Florentino Vaquerizo, párroco de Riaza, asumirá la vicaría judicial.
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«Habrá menos sacerdotes y deberá cambiar el modelo de acompañamiento»
Monseñor Vidal expresó su agradecimiento a los vicarios salientes, especialmente a Ángel Galindo, que lo acompañó como vicario general durante sus primeros meses en Segovia, y a Alfonso Frechel, por su dedicación de casi treinta años como canciller. «Las tareas de gobierno no son siempre agradecidas, pero son esenciales para que la misión de la Iglesia pueda seguir adelante en comunión», afirmó. También destacó la generosidad de los recién nombrados al haber aceptado las nuevas responsabilidades. La reestructuración responde a un diagnóstico claro: la diócesis segoviana afronta retos de magnitud, como el envejecimiento del clero y la necesidad de adaptarse a una sociedad que ya no vive en un contexto absoluto de cristiandad. «Aun así, Segovia es una diócesis viva, con un entramado social unido y una presencia de la Iglesia muy valorada», señaló Vidal, que subrayó la importancia de mantener un diálogo con los jóvenes y las familias para llevar el Evangelio a todos los ámbitos de la sociedad.
Los nuevos cargos tomarán posesión el 15 de julio. Ese día empezará un proceso que continuará desarrollándose durante el próximo curso pastoral, con el objetivo de consolidar un organigrama que responda a las necesidades de la diócesis. El anuncio, realizado en el marco del 500º aniversario del comienzo de la construcción de la Catedral de Segovia, refuerza el compromiso del nuevo obispo por una Iglesia «misionera, inclusiva y cercana a las realidades de su pueblo».

«Jugamos al fútbol 11 con un equipo de fútbol 7»
El obispo de Segovia, buen aficionado al fútbol y seguidor del Real Madrid, utilizó un símil balompédica para ilustrar el desafío pastoral al que se enfrenta la diócesis. «En la Iglesia seguimos jugando al fútbol 11 con un equipo de fútbol 7», dijo Vidal, que aludió a la necesidad de adaptar la estructura pastoral a la escasez de sacerdotes, reto que marcará los próximos años debido al envejecimiento del clero. «Por ley de vida, en los próximos diez años disminuirá significativamente el número de sacerdotes y agentes pastorales. No podemos seguir quemando a quienes llevan la pastoral; necesitamos una conversión de mentalidad que nos afecte a todos», afirmó el prelado. La diócesis de Segovia, que cuenta con un fuerte entramado social, apuesta por una pastoral misionera que dialogue con jóvenes y familias y responda a una sociedad que ya no asume la fe como algo dado.
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