Vallelado subasta cochinillos y rosquillas ciegas en la fiesta de San Isidro

Vallelado concluyó ayer, en el día que el calendario católico señala su festividad, las celebraciones para honrar a San Isidro Labrador. En el templo parroquial dedicado a Santo Tomás Apóstol tuvo lugar la misa, a la que asistieron numerosos vecinos y en la que se rogó la intercesión del santo para que llegue, «aunque ya tarde», la necesitada lluvia que demandan los campos como consecuencia de la pertinaz sequía que sufren. «A ver si se puede arreglar algo esto», señalaban muchos de los asistentes, que comentaban que «este año no va a ser nada bueno para el sector, pero no por ello vamos a dejar de venerar y agasajar como Dios manda a nuestro patrón». A la celebración religiosa siguió el tradicional refrigerio.

Ya por la tarde, pasadas las 19 horas, salía, portada a hombros, la imagen de San Isidro Labrador, con su inseparable yunta de bueyes y ramo de espigas en lo alto del báculo, a los sones del himno nacional, interpretado por un grupo de dulzaineros y tamborileros. El recorrido en procesión discurrió durante algo más de una hora por diferentes calles del casco urbano. En el desfile participaron vecinos de todas las edades, niños y adultos, y sobre todo mujeres. Ya de vuelta, a las puertas del templo, no pararon de bailar jotas entre vivas al santo.

Concluida la procesión, como es costumbre desde hace más de tres decenios, tuvo lugar en la pequeña escalinata de acceso al templo parroquial, con un tiempo bastante desapacible, la subasta de las ofrendas presentadas por los vecinos.

En esta ocasión, Miguel Gutiérrez se encargó de dirigir y animar la subasta, en la que se recaudaron un total de 475 euros, «cifra similar a la conseguida en los tres últimos años». No obstante, la cantidad queda lejos de las conseguidas hace unos años, cuando se llegaron a obtener casi 700 euros, como recordaba uno de los licitadores. En esta ocasión fueron subastados dos hermosos cochinillos vivos, un pollo de corral, dos cestas de ricas rosquillas ciegas, un lote de botellas de vino y dos tartas.