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Emilio Miguel Laorga.
«El Espinar no sería como es sin gabarreros»

«El Espinar no sería como es sin gabarreros»

Emilio Miguel López Laorga, pregonero y Pino de Plata 2017, ha conseguido que sus textos sobre la gabarrería en El Espinar salgan a la luz en un disco cantado por el Mester

enrique yuste

Viernes, 10 de marzo 2017, 12:04

Nacido en San Rafael, vivió desde pequeño el oficio de la gabarrería, aunque nunca lo llegó a ejercer. Tras elaborar varias coplas sobre la profesión, Emilio Miguel Laorga ha logrado ponerles música con un disco que fue presentado el pasado sábado en el teatro Gonzalo Menéndez Pidal de El Espinar.

¿Cuál es su relación con el oficio?

Cuando tuve edad para ser gabarrero, el oficio se estaba extinguiendo, así que no llegué a serlo. Yo nací en San Rafael y desde muy pequeño veía cómo volvían los gabarreros del monte asados de calor en verano y tiritando de frío en invierno. Luego me fui a vivir a El Espinar, donde teníamos gente cercana que era gabarrera. Hemos tenido siempre una relación muy estrecha con el oficio. De ahí viene el conocimiento de la profesión.

¿Qué es para usted la gabarrería?

La gabarrería era un estilo de vida. Y era necesario porque no había otra cosa. Con la gabarrería vivía todo el pueblo. Lo poco que ganaban lo gastaban en las tiendas del pueblo. Todo eso era mover dinero. El Espinar no sería como es sin los gabarreros. Aquí los gabarreros representaron mucho.

¿Cómo se le ocurrió escribir sobre esta profesión?

Cuando Juan Andrés Saiz escribió el libro sobre los gabarreros de El Espinar se desató todo. Eran una historia y se convirtieron en historia viva. A partir de ahí me dio por escribir las coplas, que presenté a varios concursos. Pero luego fui juntando todas las coplas que había ido escribiendo dándole la estructura de un gabarrero hipotético que no había existido. Era un ideal, muy trabajador, fuerte, honrado, mujeriego De ahí nació el librito ese y, tras hacer unas lecturas, gustó mucho.

¿Y la idea de ponerles música?

En un principio se lo dije a varios músicos, algunos relacionados con el folclore ,pero no se atrevían. Casi lo tuve abandonado. Pero un amigo me puso en contacto con Fernando Ortiz, al que le gustó la idea.

¿Qué supone este disco?

Para mí ha sido un sueño hecho realidad. Me ha costado mucho tiempo y dinero, ya que incluso pague la impresión de los libritos con las coplas.

A lo que se añade los reconocimientos del Pino de Plata y de ser el pregonero...

Son unas distinciones que no me esperaba tener ni en sueños. El día de la presentación del disco ya se volcó la gente conmigo. Casi no podía andar. Es un reconocimiento que me enriquece y me enorgullece tras todo el esfuerzo realizado.

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