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elena rubio
Sábado, 10 de septiembre 2016, 07:35
La expectación por escuchar al autor del best seller español sobre romanos se notaba ayer en La Alhóndiga de Segovia, que se llenó para escuchar a Santiago Posteguillo, autor de la aclamada trilogía sobre Trajano, que con sus dos primeros volúmenes ha vendido más de 300.000 libros. La historia ha enganchado a un público muy variopinto, desde jóvenes hasta profesionales. Por eso, los responsables del Hay Festival le eligieron a él para dar el pistoletazo de salida a la undécima edición con la lectura de este libro, una decisión que «me hace sentir muy honrado», aseguró.
El escritor valenciano desgranó en la Alhóndiga los entresijos de estas novelas, que suman más de 3.000 páginas y el por qué de elegir al emperador Trajano para protagonizarlas, porque a su juicio, «siendo hispano no lo habían tratado o novelado. Nos lo tenemos que hacer mirar», dijo. Posteguillo detalló como los personajes de sus novelas deben ser personas de las que «me pueda enamorar» para poder dedicarles tantas y tantas páginas. Y Trajano era una de ellas, porque da constantemente lecciones de «ejemplaridad», como luchar en primera línea de batalla, perseguir la corrupción o no saltarse las normas del Senado.
Durante su conversación con la editora Ana Gavín, Posteguillo ofreció una auténtica clase magistral a los presentes sobre el mundo antiguo, que demostró que domina tras haberse documentado en profundidad para escribir este título. De hecho, el libro que cierra la trilogía puede considerarse como el más completo de los tres porque no sólo viaja a Roma, sino también a Partia, la India y China.
En La legión perdida. El sueño de Trajano, Posteguillo narra cómo en el año 53 a.C. una legión entera cruzó el río Éufrates para conquistar Oriente, pero el ejército fue derrotado, apresado por los partos y desapareció, sin que se volviera a saber nada más de él. 150 años después, 60.000 legionarios volvían a enfrentarse contra el ejército parto, y sobre ellos seguía planeando el fantasma de aquella legión porque «la desaparición es una tortura, es algo terrible.Para Roma una legión era como uno de sus hijos».
Pero esta vez los soldados romanos estaban encabezados por Trajano, que tuvo que hacer ver a sus hombres que había que sobreponerse a aquel suceso. «Y yo puedo doblegar a los dacios, a los armenios, a los partos y a todos los pueblos del mundo», exclama Trajano en el libro, «pero no soy capaz de derrotar a esa maldita legión perdida».
Es una novela histórica, pero que enlaza muy bien literatura, una trama y muchos personajes que se entrecruzan. También detalló cómo se documentó sobre ellos para hacerlos realistas. Una de sus grandes dificultades fueron las mujeres que figuran en la obra porque apenas aparecían grandes reseñas sobre ellas, lo que le obligó a «buscar en las esquinas de los documentos».
El ritmo dinámico en sus novelas es otro de los signos que lo identifican, un hecho que reconoció que se basa en el cine, en «el plano contra plano» para cruzar historias. Esa metodología también la utiliza para explicar con absoluta precisión las batallas que cuenta, una «clave visual» que consiste en narrar la misma historia «desde veinte puntos de vista distintos y luego se sigue el plano contraplano», aseguró.
Posteguillo, profesor de Literatura inglesa, también confesó que en la obra hay un guiño a los idiomas porque «en la novela el que sabe idiomas se salva y el que no, no».
Metódico
A preguntas de los lectores, el autor desveló cómo prepara sus novelas, en las que se hace «multitud de esquemas» y por qué incluye apéndices y mapas en sus libros, sencillamente para ayudar a la lectura. «Es una especie de trenzado de orfebrería literaria», sentenció.
El acto finalizó con la lectura de fragmentos de la obra a cargo de diecisiete invitados, en una ronda que comenzó el novelista valenciano, para continuar la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, que cedió el turno al delegado territorial de la Junta, Javier López Escobar; la directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho; la concejala de Cultura, Marifé Santiago; la diputada de Cultura, Sara Dueñas, y el director de la Biblioteca Pública de Segovia, Luis García. Periodistas de diferentes medios de comunicación, como la jefa de Culturas de El Norte de Castilla, Angélica Tanarro, tomaron el testigo, además de Blanca García, de la asociación de libreros segovianos.
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