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A. N.
Viernes, 5 de febrero 2016, 21:11
Al popular refrán Por San Blas, la cigüeña verás, que indica la llegada de la cigüeña blanca a España, de regreso desde África, para criar y pasar aquí la primavera y parte del verano, le han añadido las organizaciones conservacionistas la rima y los nidos conservarás. Lo cierto es que el refrán ha perdido validez en los últimos años debido a que la abundancia de comida, sobre todo en los vertederos, hace que un número creciente de estas aves opte por permanecer en España todo el año. Así lo evidencia el seguimiento de medio centenar de cigüeñas que realiza el programa Migra de SEO/BirdLife, en colaboración con la Fundación Iberdrola España.
Pero aunque el dicho pierda vigencia, sigue marcando un momento inamovible en el calendario, porque en torno a febrero arranca la época reproductora de la cigüeña, que se inicia con el cortejo de las parejas y la construcción del nido y acabará a mediados del verano, cuando la última cría haya abandonado su lugar de nacimiento. Así lo explica, en declaraciones a Efe, el técnico del área de Conservación de SEO/BirdLife Nicolás López, quien recuerda que, tras la modificación en julio de 2015 del Código Penal, realizar actividades que impidan o dificulten la reproducción de una especie protegida «ha pasado de ser infracción a delito». La época reproductora «es un periodo fundamental para la conservación de especies protegidas, y así queda reflejado en la normativa», subraya. Tanto la Directiva de Aves como la Ley 42/2007, que contempla esta norma europea, establecen la protección de la cigüeña blanca, sus polluelos y sus nidos.
«La retirada de nidos solo se puede autorizar de forma justificada, después de haber cumplido una serie de criterios estrictos y únicamente si no existe una alternativa satisfactoria. En todo caso, las autorizaciones, que conceden los órganos competentes de las comunidades autónomos o sus delegaciones territoriales, deben respetar el periodo de cría de las cigüeñas», explica López, quien denuncia que «en los últimos años se están produciendo múltiples casos de destrucción o retirada indebida de nidos, incluso con huevos o pollos en su interior». Y cita el caso registrado en la localidad de El Espinar, donde las obras de rehabilitación de la cubierta de la iglesia de San Eutropio, que se ejecutarán hasta el 15 de febrero, llevaron al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta a autorizar la retirada de 48 nidos de la colonia y a la colocación, además, de dispositivos eléctricos de descargas y de ultrasonidos para ahuyentar a las cigüeñas. La actuación conjunta de SEO/BirdLife y el Colectivo Azálvaro para impedir que se destruya la colonia parece que va a dar sus frutos.
Los 48 nidos serán reubicados en postes fuera del casco urbano, según anuncia José Aguilera, presidente del Colectivo Azálvaro, que se congratula de que la Administración y la organizaciones conservacionistas hayan acordado una alternativa viable para evitar que la restauración del tejado del templo lleve a la destrucción de una de las colonias de cigüeña blanca más numerosas de España en un único edificio.
También en Cuéllar
El pasado noviembre, y con solo unos días de diferencia, se repetía la misma escena. En Cuéllar, trabajadores municipales, con la ayuda de una grúa articulada, procedían a la retirada de los nidos de cigüeñas ubicados en la espadaña de la iglesia de San Francisco. La medida se justificaba por la decisión de instalar una pista de patinaje navideña en el interior del templo. El gran tamaño y el peso del nido podía suponer un riesgo para los usuarios de las instalaciones, debido a la posibilidad de desprendimientos. Pocos días después ocurrió algo parecido en El Espinar, donde se procedió a la retirada de varios nidos de los tejados de San Eutropio, debido al deterioro que los nidos causan en las cubiertas de este templo construido entre los siglos XII y XIII, por el que las cigüeñas tienen especial apego.
Con respecto a este caso, Nicolás López afirma que es «uno de los más preocupantes de los últimos años, hay que recordar que esta colonia está además ubicada en plena Reserva de la Biosfera La Granja-Espinar, y que este asentamiento ya era famoso en la década de los 50, cuando el conocido ornitólogo Francisco Bernis uno de los fundadores SEO/BirdLife- lo estudió». El estado de la cubierta del edificio, subraya el técnico de la organización,«hacía necesaria su rehabilitación, pero también resulta necesario, y así lo marca la legislación ambiental, que estos trabajos de actualización se realicen en un momento que no interfiera con la reproducción de las aves y asegurando la continuidad de la colonia de El Espinar», apunta López, que critica que tampoco se hubiera contemplado acción alguna para conservar la numerosa colonia de vencejo común, especie protegida que habita también en la iglesia, «a pesar de que los responsables han sido informados en distintas ocasiones».
En este sentido, los miembros de SEO destacan y valoran los casos de entidades municipales y autonómicas que implementan procesos para preservar la nidificación de las cigüeñas. Uno de los más conocidos es el de Alcalá de Henares, ciudad Patrimonio de la Humanidad y quizá la localidad con mayor número de cigüeñas de toda la Comunidad de Madrid.
El municipio cuenta incluso con una ordenanza que regula la protección y gestión de los nidos, cuyo peso se aligera cuando es preciso y siempre fuera del periodo reproductor.
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