¡Nueve orejas y un rabo! en la novillada

Gran tarde de toros la de ayer en las fiestas de Nava de la Asunción. Con calor y media entrada pero unas previsiones que no eran muy halagüeñas para un público acostumbrado a festejos de mayor entidad, los tres novilleros supieron entregarse a fondo, dando un espectáculo que el público navero les supo agradecer con la puerta grande.

Sergio Montero realizó una buena faena a su primero pero no mató bien y tuvo que usar el descabello varias veces, conformándose con aplausos. En su segundo brilló con la muleta y mató al novillo con una estocada fulminante que le dio las dos orejas.

Romero Campos también consiguió un apéndice del primero de su lote tras dos estocadas. Tampoco mató a la primera en su segundo, pero una faena brillante hizo que el público le premiase con las dos orejas. Pero sin duda, el gran triunfador de la tarde fue el joven novillero madrileño, Marcos. En el primero de su lote ya dio muestras de su entrega con una buena faena que levantó repetidamente los aplausos de las gradas y de la que consiguió dos trofeos. Y esta vez sí que dejó lo mejor de su toreo para el final, para el que cerraba la plaza, un excelente novillo de José Vázquez que se ganó la vuelta al ruedo después de encandilar Marcos a un público entregado, que no dudó en cantarle el 'cumpleaños feliz' para celebrar su aniversario mientras recogía feliz las dos orejas y el rabo.

El encierro urbano de la mañana, por otro lado, se desarrolló con total normalidad, saliendo en un primer momento los toros delante de los mansos pero reagrupándose al llegar al final del recorrido en la calle Julián Arévalo y regresar luego hermanados a la plaza de toros.

Tras la capea posterior, las peñas dieron la nota de color con el denominado 'Vermú holi', con polvos de colores lanzados entre los peñistas al ritmo de la música de las charangas, una novedad que gustó a los asistentes y eso que la mayoría acabaron irreconocibles en un rebozado de colores chillones. Por la tarde, los peñistas animaron también la novillada repartiendo cerveza, jamón, queso y chorizo entre muchos de sus más de mil socios.