La marcha contra la violencia de género rinde homenaje a las víctimas de París

En los últimos diez años, casi 800 personas han perdido la vida a causa de la violencia de género. En la lista de víctimas figura Ana María Pascual, de 49 años, y su hijo Carlos, de 16, asesinados por el padre de familia, Julio José Zapata, el 11 de enero de 2011. Aquel trágico suceso que tuvo lugar en el barrio de La Aldehuela de la localidad de Torrecaballeros abrió la nómina nacional de fallecidos por agresiones sexistas de aquel ejercicio.

Un año después, coincidiendo con las fechas del crimen, el Ayuntamiento promovió una marcha en recuerdo de sus dos vecinos que se ha repetido cada mes de enero para concienciar a la población de la necesidad de estar atentos ante cualquier indicio de violencia. Torrecaballeros no quiere, dice su alcalde, Serafín Sanz, que hechos como los ocurridos en el municipio a principios de 2011 vuelvan a suceder. «Los casos pueden estar a nuestro lado, por eso hay que permanecer alerta», incidió ayer el regidor al término de la ruta, que cumplió su cuarta edición con el objetivo de quedar instaurada para el futuro.

Sanz apuntó que los actos contra la violencia de género suelen repetirse cuando se conocen las agresiones pero que los casos tienden después a olvidarse, por lo que el pueblo quiere conservar la iniciativa para recordar esa importancia de mantenerse vigilantes. Además, en cada edición, los fondos que se recaudan gracias a la inscripción voluntaria contribuyen a la actividad de la Asociación de Mujeres para la Igualdad en Segovia (AMIS), dedicada a ayudar a víctimas de agresiones sexistas.

Antes de dar comienzo la marcha de ayer, en la que se dieron cita 80 personas, se volvió a guardar un minuto de silencio en recuerdo de los vecinos fallecidos. La concentración silenciosa sirvió además para rendir homenaje a las 17 víctimas de los violentos ataques en París y condenar el terrorismo que comenzó con el asalto del semanario satírico Charlie Hebdo. Precisamente, miles de personas salieron ayer a las calles de Francia para repudiar los atentados.

En Torrecaballeros, el minuto de silencio dio paso a la caminata, de 8 kilómetros y alrededor de dos horas y media de duración. Antes de partir, varios de los participantes portaron pequeños carteles en rechazo a la violencia. La ruta, a la que acompañó el buen tiempo y un ambiente cordial, comenzó en la Plaza Mayor y discurrió por la Cañada Real Soriana a través de la Colada de los Camochos y el núcleo de Cabanillas del Monte. Concluyó frente al Ayuntamiento, donde se sirvió caldo y tajada. Contó, una vez más, con la colaboración del Club Deportivo San Medel.