UGT critica que a los vigilantes de los montes de Valsaín se les asignen otras funciones

La sección sindical de UGT en el Centro Montes y Aserradero de Valsaín critica que los recortes llevados a cabo en el Organismo Autónomo Parques Nacionales han provocado «suspensiones de contratos de servicios con empresas» y «despidos de todos los trabajadores que desarrollaban el trabajo a través de éstas, entre otros los de atención e información al público en el Centro de Visitantes de la Casa de la Boca del Asno, así como para la expedición de los vales para el control de salida de la madera de los montes».

UGT explica que con el objetivo de poder seguir con el control y la certificación de la procedencia de la madera, así como de mantener abierto el Centro de Boca del Asno, «desde la dirección de la unidad se encomendó a los vigilantes de dominio público quienes originariamente tenían encomendada la vigilancia de las riquezas naturales de las zonas a su cargo la obligación de expender los vales de salida de madera a los camioneros que la cargan en los montes», y posteriormente «funciones de seguridad privada en el edificio de Boca del Asno durante el día». En febrero de 2013, prosigue el sindicato, «se les encomendó también a los mismos vigilantes las de atención e información al público visitante durante los fines de semana y festivos, pues el personal de las oficinas del Aserradero que aquí se destinó tras su cierre no trabaja ni tardes, ni fines de semana ni festivos».

Como consecuencia, advierte UGT, la superficie de los montes de Valsaín, parte de ella dentro del Parque Nacional y el resto en el Natural, «se está dejando de patrullar y vigilar, pues quienes deberían estar vigilándolo están siendo empleados para desarrollar otras funciones, habiéndose dado ya el caso de que hay turnos los fines de semana en los que el único trabajador de la Administración que trabaja es un vigilante de dominio público al que se le manda a pasar la tarde a la Casa de la Boca del Asno en vez de a vigilar, atender y ayudar al público en el monte». A esto se añade, según la organización sindical, «que durante el último trimestre del año los agentes medioambientales no cubren los turnos de trabajo en tardes, noches o fines de semana y festivos», por lo que nos encontramos con que no hay nadie patrullando el monte para poder vigilar, atender o ayudar a los visitantes que puedan necesitarlo».