

Secciones
Servicios
Destacamos
el norte
Martes, 18 de noviembre 2014, 12:33
El profesor técnico de Formación Profesional Jorge Miguel Soler Valencia repasa en su libro Patrimonio industrial en Segovia algunos de los sectores, construcciones y edificios industriales más significativos de la provincia de antes del primer tercio del siglo XX. Forma parte de la colección 'Segovia al Paso' y se presentará el próximo jueves en un acto que contará con la participación de Antonio Ruiz, director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, la institución editora de la obra; y el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, ya que cuenta con el patrocinio de la Administración provincial.
Soler, argentino de nacimiento aunque residente en Segovia desde hace 35 años, realiza una introducción de qué se entiende por patrimonio industrial: los distintos tipos aplicados a la realidad de esta provincia, que «no es la misma donde hubo una revolución industrial fuerte». «Aquí está relacionado con la explotación del territorio y los recursos naturales», explica.
El profesor va contando o haciendo una clasificación de ese patrimonio industrial. En primer lugar, las industrias de la tecnología popular -como las definió Caro Baroja, «que fue de los primeros en hablar de estas cosas»-, donde entrarían los molinos, las pegueras, las fraguas tradicionales y los lagares. En un segundo apartado incluye la Mesta y las primeras operaciones industriales de la lana, una industria «muy segoviana» pues al pasar tres cañadas reales por Segovia «hay un conjunto de esquileos y lavaderos de lana que no existen en ningún otro sitio».
Dedica otro epígrafe a las llamadas Reales Fábricas, que tienen tres exponentes en Segovia: la Real Casa de la Moneda, la Real Fábrica de Cristales de La Granja y el Real Aserrío Mecánico de los Montes de Valsaín. La llegada de la revolución industrial dejó en Segovia fábricas de harinas, de resinas y achicorias, a las que dedica otro capítulo, dando por concluida la trayectoria histórica de la publicación en el primer tercio del siglo XX.
Ruta por el patrimonio
Después el libro, en la línea de guía que inspira toda la colección de Segovia al Paso, incorpora una ruta siguiendo las huellas de la antigua industria, que va desde Navafría a la Pradera de Navalhorno, donde ya se aborda con más detalle el martinete de Navafría; el lavadero de lanas de Alfaro, el esquileo de Cabanillas del Monte, la Real Fábrica de Cristales de La Granja, y concluye el trayecto en el Real Aserrío Mecánico de los Montes de Valsaín.
El libro presenta también un buen número de fotografías, la mayoría de ellas del propio Jorge Soler, y unos dibujos, también obra del autor, para una mejor comprensión de algunos de los artilugios mecánicos que describe.
Aunque Soler ya había publicado diversos trabajos sobre patrimonio industrial, este es su primer libro en solitario y se lo ha dedicado a su padre, de quien dice que aprendió «los principios de la mecánica». Lleva 35 años viviendo en Segovia, donde llegó por su afición al ala delta y su amistad con Luis Moreno.
Nacido en Argentina, país al que sus padres habían emigrado, volvió a España siendo todavía un niño. Trabajó en la empresa privada en Madrid y luego en Bilbao, antes de realizar la oposición para profesor. Y fue la docencia lo que le trajo, junto a su afición por el vuelo libre, hasta la provincia segoviana.
Recuerda que fue el académico de San Quirce Juan Luis García Hourcade quien le animó hace unos años a escribir este libro, que faltaba en la colección 'Segovia al Paso', y se puso manos a la obra para completar un trabajo que hoy ya es realidad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Multas por las gallinas 'sin papeles'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.