Borrar
Panel informativo de uno de los radares de tramo de la AP-6.
El radar de los túneles de Guadarrama caza a  una media de 127 conductores al mes

El radar de los túneles de Guadarrama caza a una media de 127 conductores al mes

El sistema de control de tramo en la AP-6, que ha cumplido tres años, ha detectado 635 infracciones por velocidad en los cinco primeros meses del año

nacho sáez

Domingo, 29 de junio 2014, 12:10

Se han cumplido tres años desde que entró en funcionamiento el radar de tramo del túnel de Guadarrama, un sistema que en ese momento fue pionero en este país (aunque el primero en España se instaló en el túnel de Vielha en diciembre de 2009). Actualmente, ya hay cerca de una decena distribuidos en diferentes vías del país, según datos del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC). En Despeñaperros, en los túneles de Torrox y Sartego, en la circunvalación de Zaragoza, en Málaga... Mediante este sistema, la Dirección General de Tráfico (DGT) reconoce los caracteres de la matrícula de un vehículo en dos puntos diferentes de un mismo tramo de carretera y registra con precisión la hora de paso por cada uno de dichos puntos. En virtud de la longitud del tramo y el tiempo empleado por el vehículo en recorrerlo, calcula la velocidad media empleada por el mismo. Si es superior al límite establecido en ese recorrido, se envía la información a través de fibra óptica al centro de gestión correspondiente para tramitar la denuncia.

Al conductor, controlado por dos cámaras una al comienzo del itinerario bajo vigilancia y otra situada al final no le sirve en este caso frenar unos metros antes de pasar por delante del radar para evitar la multa. Tampoco cambiarse de carril, ya que todos los sensores están interconectados y funcionan de día y de noche gracias a una iluminación por láser invisible al ojo humano. Si se rebasa con creces la velocidad máxima permitida, la multa estará servida.

Bien lo saben los 635 conductores que ya han sido cazados en el túnel de Guadarrama en los cinco primeros meses de este 2014, según los datos proporcionados por la Subdelegación del Gobierno. La radiografía que se dibuja, a partir de la información facilitada por el organismo estatal, en cuanto a las infracciones de velocidad cometidas en este tramo de la AP-6 Villalba-Adanero indica que el día en el que mayor número de denuncias se registra es el miércoles, seguido del jueves y el que menos el viernes; que por franja horaria, la comprendida entre las 16:00 y las 24:00 horas es en la que más se rebasa la velocidad máxima permitida; y que una mayoría de los que cometen la infracción se desvía de la norma por debajo de veinte kilómetros por hora. Otro segmento de los denunciados se pasa de la velocidad máxima permitida entre veinte y treinta kilómetros por hora, y solo unos pocos casos esporádicos por encima treinta por hora.

La provincia de Segovia cuenta con dos radares de tramo. El primero de ellos fue instalado a comienzos de 2011 a la entrada y salida del segundo túnel de Guadarrama, en sentido La Coruña, que comprende unos tres kilómetros y medio. Un año más tarde, en 2012, se incorporó un segundo; en este caso en el tercer tubo subterráneo de este punto de paso de Guadarrama, en sentido Madrid, que consta de ocho kilómetros. Las indicaciones están claras en ambos casos: la velocidad máxima a la que se puede circular es 100 kilómetros por hora.

Recordatorio

El sistema estuvo en pruebas antes de su puesta en funcionamiento. La DGT sorprendió en un mes en la AP-6 a 273 conductores circulando a velocidades por encima del tope permitido. Una cifra que apenas representaba el 0,2% de los coches controlados. En esta fase de apercibimiento, el organismo estatal remitía cartas de advertencia a los pillados por las fotos tomadas con el nuevo sistema y recordaba que «la velocidad inadecuada o excesiva es una de las principales causas de los accidentes de tráfico y que está presente en uno de cada cuatro siniestros mortales, con el enorme coste humano y social que ello conlleva».

A la conclusión de ese periodo de prueba, los avisos se convirtieron en multas contantes y sonantes que hoy siguen castigando a los que infringen las reglas en el túnel de Guadarrama, a pesar de que organizaciones como Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ponían en cuestión la idoneidad de la medida adoptada y criticaban que detrás de la implantación de los radares de tramo se escondía un afán recaudatorio.

El de la capital, después del verano

  • otros radares

  • Los radares de tramo también han llegado a las carreteras convencionales. Recientemente se han puesto en marcha en Cataluña los tres primeros en la N-340 de Amposta a Sant Carles de la Ràpita (uno por sentido) y en la C-65 de Cassà a Llagostera. Los dos primeros cubren un tramo de 4,46 kilómetros entre los puntos kilométricos 1.079,220 y 1.074,760, y el tercero, 5,075 kilómetros entre el kilómetro 17,220 y 12,145, según informaba Europa Press. Entre finales de 2014 y principios de 2015, el Gobierno catalán prevé poner en marcha otros seis radares de tramo

  • En Segovia, el proyecto inmediato más conocido en este ámbito es el que contempla el Ayuntamiento de la capital, que va a sacar en breve el pliego de condiciones para adquirir un radar que controlará la velocidad de los vehículos de la capital, especialmente en las principales vías de acceso a la ciudad.

  • Será fijo, pero su funcionamiento será itinerante, ya que se instalarán anclajes en diferentes puntos para permitir que opere en varios lugares. Esta medida, que entrará en servicio después del verano, según la previsión que maneja la concejala de Tráfico y Transporte del Ayuntamiento, María José de Andrés, forma parte de las que figuran en el Plan de Seguridad Vial, que ya supuso la reforma de los pasos de peatones; la reordenación de dos cruces regulados por semáforos; y la instalación de cámaras de punto rojo.

Los servidores almacenan todas las imágenes del vehículo que ha cometido una infracción y datos como la matrícula o la hora, el minuto, el segundo e incluso la milésima de segundo en la que ha tenido lugar. En esos sistemas informáticos quedaron registrados los 1.373 conductores que rebasaron la velocidad media permitida en el túnel de Guadarrama. El mayor número de las denuncias se concentraron los miércoles y los martes; entre las 16:00 y las 24:00 horas; y por un exceso de velocidad que estaba por debajo de los veinte kilómetros por hora.

También los hubo que circularon por encima de veinte por hora, pero fueron muy pocos los que lo hicieron a más de 130 kilómetros por hora. Como en estos primeros cinco meses de 2014, en los que la media mensual de infracciones por velocidad en el túnel de Guadarrama se sitúa en 127. Una cifra superior a la que se registró el año pasado (114). El objetivo continúa siendo concienciar a la sociedad de la importancia de circular dentro de los límites de velocidad establecidos para reducir el número de siniestros en las carreteras.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla El radar de los túneles de Guadarrama caza a una media de 127 conductores al mes