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Ricardo Rábade
Martes, 19 de abril 2016, 11:42
Apenas 18 horas después de que fuese descubierto el cadáver de Yolanda Jiménez, de 49 años de edad, en una vivienda del sexto piso del número 60 del paseo de la Estación de la capital salmantina, su presunto asesino fue detenido ayer en el término municipal de Terradillos, mientras caminaba por la carretera que enlaza y comunica Salamanca con la localidad de Alba de Tormes. El varón fue interceptado a 13 kilómetros de la capital salmantina y esta pasada noche la ha pasado ya, durmiendo a la sombra, en un calabozo de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, situada en la calle Jardines.
Los responsables de la investigación policial habían marcado en el punto de mira de sus investigaciones a Terradillos como uno de los enclaves en los que podría encontrarse huido, en su desesperada fuga, Roldán Armando O. L., de 35 años y de nacionalidad hondureña, expareja de la mujer fallecida y principal sospechoso de su brutal y despiadado asesinato. También habían dirigido el foco de sus pesquisas en la capital del Tormes, concretamente en las calles María Auxiliadora y Gutemberg, donde al parecer había residido este súbdito hondureño, quien había cambiado de domicilio en su condición de inquilino en régimen de alquiler. El supuesto asesino se ensañó con su víctima y después limpió parte de la sangre y preparó la escena del crimen simulando un atraco.
Gracias a la coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad, fueron agentes de la Policía Local de la localidad salmantina los que dieron con el hombre huido. Inmediatamente después comunicaron el esperado y buscado hallazgo a la Guardia Civil, cuyos agentes fueron los que realizaron y practicaron la detención, alrededor de las dos del mediodía de ayer, cerca de la urbanización de El Encinar, en el citado término municipal de Terradillos, a tan solo unos 13 kilómetros de la capital salmantina.
El hombre fue identificado la noche del domingo y se le buscaba desde entonces como principal sospechoso del asesinato con arma blanca de Yolanda Jiménez, de 49 años de edad. Los agentes intentaban localizar al sospechoso, que se encontraba huido de la justicia, para tomarle declaración y comprobar si fue el autor del asesinato y conocer su versión de los hechos, si bien aún no se descartan completamente otras hipótesis ni líneas de investigación.
Los datos recabados por este diario ponen de manifiesto que el presunto asesino asestó numerosas y desgarradoras puñaladas en el pecho y en el cuello a su víctima, y no solo dos como se barajó en un primer momento. Incluso había quedado una parte de la hoja del cuchillo en una de las heridas.
Cobra fuerza también la hipótesis de que la víctima llevaba varias horas muerta antes de que los agentes policiales penetraran en el interior del piso. Si los vecinos tardaron en llamar hasta las 20:02 horas se debió a que fue entonces cuando se percataron de que la puerta había sido forzada y dañada, lo que apuntaba que se había vivido en las horas precedentes una situación de gran violencia en el interior de la vivienda.
Traslado a Salamanca
Respecto a los detalles y vicisitudes de la detención, el aviso fue dado por agentes de la Policía Local de Terradillos, que encontraron al hombre caminando por la carretera regional CL-510 que une Salamanca y Alba de Tormes, en dirección a esta última localidad, dando con ello aviso a la Guardia Civil que, a su llegada, identificó al hombre y procedió a su inmediata detención.
Tras su arresto, Roldán Armando O.L. fue llevado hasta el puesto de la Guardia Civil de la localidad de Alba de Tormes, a la espera de la correspondiente autorización judicial que permitiese su traslado para comparecer en la Comisaría de la Policía Nacional de Salamanca, a la que llegó alrededor de las seis de tarde de ayer en el interior de un furgón de la Benemérita.
El desarrollo cronológico de los hechos comenzó la tarde noche del domingo, cuando agentes de la Policía Nacional recibieron un requerimiento telefónico a las 20:02 horas, efectuado por varios vecinos del inmueble situado en el número 60 del paseo de la Estación de Salamanca, tras haber escuchado estos últimos golpes fuertes y una grave discusión procedentes de la vivienda en la que residía la víctima, ubicada en el sexto piso del inmueble.
A su llegada, y ante la sospecha de que se podía estar produciendo un robo, ya que la puerta estaba reventada, los agentes entraron en la vivienda, encontrándose a la mujer en un charco de sangre, por lo que solicitaron la presencia de los servicios médicos de Sacyl que, personándose en una UVI móvil, solo pudieron certificar la muerte de Yolanda Jiménez Jiménez, de 49 años de edad, que había cumplido hace solo unos días, concretamente el pasado 9 de abril.
Así, y tras las primeras investigaciones, siempre sin descartar otras posibles líneas de investigación, se apostó por el asesinato por violencia de género como hipótesis principal, puesto que la víctima denunció a su expareja por violencia de género hace varios meses, decretándose una orden judicial de alejamiento a más de 250 metros de la víctima, que cesó el pasado mes de abril de 2015 .
Fuentes policiales señalaron que estaba previsto que la autopsia fuese realizada ayer por la mañana, pero finalmente quedó pospuesta hasta la tarde. Las mismas fuentes señalaron que hasta no conocer los resultados de la misma, no podían facilitar información precisa sobre el número exacto de puñaladas que recibió la desdichada víctima de esta tragedia, aunque a estas alturas ya se sabe que fueron varias, ni la hora exacta de la muerte.
Efectivos de la Policía Científica procedieron a lo largo de toda la mañana a tomar huellas y muestras en el edificio que confluye entre el paseo de la Estación y la calle Túnel de la Televisión, con el fin de localizar pistas para esclarecer la autoría del crimen e identificar al asesino. Los agentes, reconocibles por sus característicos guantes, inspeccionaron el interior del edificio y el piso de la sexta planta donde se cometió el macabro homicidio. Su labor se efectuó de forma discreta, mientras efectivos del Cuerpo Nacional de Policía vigilaban en todo momento la entrada del portal, con el fin de que solo pudieran acceder o salir del inmueble las personas que residen en los diferentes pisos de sus siete plantas, mostrando para ello su documento nacional de identidad.
La búsqueda del cuchillo asesino prosiguió durante toda la jornada. Para ello, se decidió alinear, formando una llamativa hilera, 14 contenedores de basura de varios colores situados en las proximidades del inmueble, procediendo a su precintado por parte de los agentes policiales, dado que las intuiciones sobre el lugar donde pudo haber arrojado el cuchillo apuntaban también al interior de los contenedores de basura. También se extendió otra cinta de precintado en el descampado contiguo, dado que se barajaba la idea de que el asesino se hubiera desprendido del cuchillo lanzándolo hacia la maleza.
Habitación alquilada
Al parecer, Yolanda Jiménez vivía en un piso de alquiler, formado por seis habitaciones y donde el propietario, que se encuentra jubilado actulamente, optó por alquiler cada habitación de forma individual. La víctima llevaba un año y medio aproximadamente residiendo en el piso, tal como se desprende de los diferentes testimonios aportados por personas que la conocían y residían en la zona. En el piso vivían más personas, pero Yolanda ocupaba una de las habitaciones de forma totalmente individual.
Bernardo, un jubilado que regenta el bar de comidas para llevar y especialidades situado en la confluencia entre el paseo de la Estación y la calle Túnel de la Televisión, explicó que en su local no se notó nada raro el domingo ni se sospechó de que hubiese acontecido un suceso de estas dimensiones, dado que el bar lo cierra diariamente su hija hacia las 16:00 horas cuando concluye la distribución de sus comidas y especialidades para llevar.
Del interior del edificio también salieron varias chicas jóvenes a lo largo de la soleada mañana de ayer en diferentes momentos, que conocían a la víctima y cuyo testimonio podrá servir para arrojar más luz sobre el dramático suceso. Al parecer, Roldán Armando O.L. había mantenido una relación sentimental con diversos altibajos con Yolanda Jiménez. Tenía antecedentes por malos tratos e incluso pesó y se dictó sobre él una orden de alejamiento de esta mujer, que le impedía acercarse a ella, después de haberle denunciado por la presunta comisión contra ella de malos tratos. El hecho de que la orden de alejamiento hubiera terminado explica que, de nuevo, el presunto criminal volviera a ponerse en contacto con Yolanda Jiménez. También se ha especulado que la mujer llegó a recibir apoyo y asesoramiento a través del programa municipal contra la violencia de género que promueve del Ayuntamiento.
La conmoción por este horripilante crimen se mantuvo a flor de piel a lo largo de todo el día de ayer entre los vecinos del paseo de la Estación y sus calles próximas.
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