Más de medio centenar de personas se animan a descubrir Fuenterroble

Pese al mal tiempo -con insistente lluvia y bajas temperaturas- que hacía ayer en Fuenterroble de Salvatierra, más de medio centenar de personas se animaron a conocer esta localidad de la comarca de Guijuelo.

Se trataba del sexto encuentro comarcal En tu pueblo y en el mío, un proyecto impulsado por Raúl Mateos con la colaboración de vecinos de numerosos pueblos de las Sierras de Béjar y Francia y de Entresierras.

Así pues, esta iniciativa, que ya ha recorrido las localidades de Colmenar de Montemayor, San Miguel de Robledo, Las Casas del Conde, Los Santos y Sequeros, llegó ayer hasta Fuenterroble de Salvatierra donde varios vecinos mostraron a los visitantes las particularidades de su municipio.

El punto de encuentro fue la entrada sur del municipio, al lado del colegio, «que es por donde normalmente entra la gente al pueblo, por la Vía de la Plata, un camino que antiguamente era, además, un cordel», explicaba Auxi García, una de las vecinas que hizo las veces de guía turística en esta ocasión.

También se pudieron observar algunos elementos que conforman el pueblo, como el pilón, el antiguo lavadero o el potro.

Durante el paseo, y aprovechando que hace pocas semanas las mujeres del pueblo organizaron un mercadillo solidario en favor de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) para el que elaboraron numerosas manualidades, los visitantes pudieron ver una exposición hecha con aquellas manualidades.

De hecho, esta muestra se mantuvo, precisamente, para que los participantes en el encuentro comarcal pudieran disfrutarla.

La visita a la ermita, punto neurálgico de la fe en Fuenterroble de Salvatierra, se convirtió en parada obligatoria y, de hecho, fue ahí donde el coro local interpretó algunos temas tradicionales relacionados con las costumbres de Fuenterroble, con los que agasajaron a los visitantes.

Sin embargo, uno de los lugares más curiosos que visitaron fue una casa típica de Fuenterroble, «que ocupaba toda una manzana y tenía anexo un corral».

La lluvia arreciaba mientras los visitantes, acompañados de los mejores guías de Fuenterroble, visitaban una sala de despiece que se encuentra en el municipio.

Degustación

Allí, además de ver cómo se lleva a cabo este proceso -sorprendiéndose muchos de ellos con la destreza con la que lo hacían- pudieron degustar embutidos de la zona «junto a vino de la Sierra de Francia, para hermanar aún más a todos».

Y es que en el encuentro había vecinos de Santibáñez de Béjar, Santibáñez de la Sierra, Las Casas del Conde, Sequeros, Valdelacasa, Colmenar de Montemayor, Los Santos, San Miguel de Robledo, Candelario, Salamanca y Fuentes de Béjar, donde se celebrará el próximo encuentro de esta iniciativa el día 20 de diciembre.

Tras pasar por el conocido albergue de peregrinos regentado por el párroco de la localidad, Blas Rodríguez, el grupo se dirigió hacia la iglesia, donde se encuentran las tallas en madera de Ángel Domínguez que protagonizan, entre otros actos, el famoso Vía Lucis entre Beleña y Fuenterroble.

La iglesia parroquial, que tiene un arco mudéjar en granito único en la zona de la Sierra, fue la última parada antes de la comida, que se compartió en el Centro de Interpretación de la Vía de la Plata, donde la charla continuó hasta bien entrada la tarde.