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MARÍA JESÚS GUTIÉRREZ / WORD
Jueves, 13 de noviembre 2014, 12:38
Los municipios de Agallas (y su pedanía Vegas de Domingo Rey), Boada, El Manzano, Gallegos de Argañán, Herguijuela de Ciudad Rodrigo (y su pedanía de Cespedosa de Agadones), Mieza, Monleras, Morasverdes, Peñaparda, Robleda, Saldeana, Villasbuenas junto a su pedanía de Barreras, Villaseco de los Gamitos y Vilvestre son las 17 poblaciones salmantinas cuyos representantes municipales recogieron ayer la documentación que acredita que sus instalaciones de alumbrado público exterior están legalizadas, durante un acto que tuvo lugar en un hotel de la capital charra.
Estos 17 municipios forman parte del Proyecto de Prestación de Servicios Energéticos en las instalaciones de alumbrado exterior del Centro Consumidor de Energía AECT Duero-Douro, en el que participan un total de 125 poblaciones de Salamanca y Zamora.
Proyecto que según explicaron ayer a los medios de comunicación José Luis Pascual, director de la AECT, y Ángel Sánchez de Vera, representantes del Ministerio de Industria, que estaban acompañados del presidente de la AECT, Bernardo Casado, la legalización de las instalaciones es sólo «un punto y seguido al proyecto de mejora del alumbrado público que se ha llevado a cabo en 125 poblaciones con cuatro objetivos primordiales: la mejora del servicio público, conseguir un ahorro energético, cumplir la normativa y conseguir un ahorro económico».
Un proyecto con el que se ha llevado a cabo el cambio de todas las luminarias por otras de nueva tecnología LED, además de modernizar las instalaciones con sistemas de tele-gestión y control de consumo energético con una inversión cercana a los 6 millones de euros.
Con todo ello se ha conseguido un ahorro del 82,58% del consumo de la factura actual. Además, según los datos ofrecidos ayer por José Luis Pascual, los puntos de luz cambiados han sido 15.421, que tenían un consumo energético anterior al proyecto de 6,2 millones de kilovatios/hora al año, siendo ahora de 1,08 millones, lo que supone un ahorra de más de 5,1 millones de kw/hora al año, es decir, el 82,58% de ahorro señalado anteriormente.
Y siguiendo con los datos, Pascual señaló que en Castilla y León el coste del alumbrado público es de 30,68 euros por habitante al año, mientras que en los municipios que están incluidos en el proyecto era de 36,91 euros, cantidad que ahora ha quedado reducida a 6,43 euros por habitante y año tras los cambios.
Con este proyecto también, según señalaron desde la AECT, se verá reducida la emisión de CO2 en más de 1.854 toneladas, contribuyendo así a frenar el cambio climático.
Todo ello ha sido posible gracias a la colaboración público-privada, siendo la iniciativa privada la que se ha hecho cargo de la inversión. De esta forma, los verdaderos beneficiarios son los municipios, en los que se ha instalado las más modernas instalaciones eléctricas y que contarán con un mantenimiento del servicio durante los próximos 15 años, según se indica en el contrato, por el cual cada ayuntamiento pagará una cuota fija durante todo ese tiempo que será menor que lo pagaban con anterioridad al cambio de las luminarias, consiguiéndose así ahorro energético y económico.
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