Cristóbal celebra a su patrón y se hermana con Horcajo de Montemayor

Cristóbal vivió ayer el día grande de sus fiestas en honor a San Martín de Tours, patrón de la localidad, y eso se notaba en el ambiente.

Cientos de personas se reunieron en el municipio que, por la mañana, celebró la misa en honor a su patrón amenizada por el coro local de música tradicional San Martín de Tours.

Al final del acto religioso se procedió al hermanamiento de la localidad con la vecina Horcajo de Montemayor. Un acto que, desde hace seis años, reconoce la relación de Cristóbal con los pueblos cercanos.

«Muchas veces por desgracias lloramos juntos y otras también disfrutamos juntos», señalaba el alcalde de Cristóbal,Antonio Luengo, quien aseguró que este acto pretende servir «de ejemplo para demostrar que entre vecinos no podemos estar mirando cada uno para un lado. Se trata de sumar, ya que los problemas son los mismos».

Este hermanamiento con Horcajo ya se ha producido anteriormente con San Esteban de la Sierra, Valdefuentes de Sangusín, Santa María de los Llanos, Molinillo y Santibáñez de la Sierra. Precisamente el alcalde de este último, Francisco Aguadero, ha sido el encargado de entregarle la capa -símbolo del hermanamiento- al alcalde de Horcajo de Montemayor, Domingo Sánchez.

Para el próximo año se barajan los nombres de Colmenar de Montemayor y Pinedas, los dos municipios colindantes con los que aún no se ha realizado el hermanamiento, aunque, más adelante, se pretende ampliar el radio a otros municipios como Valdelacasa o Peromingo.

Los alcaldes de Horcajo y Santibáñez han sido los encargados de sacar la imagen de San Martín de Tours de la iglesia para iniciar la procesión. Una imagen que, por ser patrón de los capistas, lleva una pequeña capa en la mano derecha, que le ha sido impuesta a tres niñas que han recibido el bautismo en el último año: Martina, Alejandra y Nadia.

Tras la procesión, el alcalde del nuevo municipio hermanado ha hecho una ofrenda floral ante la imagen de San Martín que se halla sobre la puerta de entrada de la iglesia -y que pretende ser repuesta en breves-, para lo cual ha precisado de una escalera.

Comida y bingo

Tras un rato para tomar el aperitivo, los vecinos se han dirigido a las instalaciones deportivas del municipio, donde se ha preparado comida para más de 400 personas.

El menú, a base de patatas secas y torreznos de primero y chichas de segundo, ha sido degustado por todos los presentes, que de postre han podido comer las tradicionales castañas asadas acompañadas de café y licores artesanales.

Como punto y final de las fiestas de San Martín de Tours un multitudinario bingo ha puesto la emoción al inicio de la tarde. En él, los más afortunados han podido ganar unos chorizos y salchichones.

Estas fiestas, que pese a ser las patronales estuvieron durante mucho tiempo olvidadas en beneficio de las fiestas de agosto y del Cristo, recuperan, poco a poco, su grandeza.