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elena GÓMEZ / WORD
Lunes, 15 de septiembre 2014, 13:06
Sorihuela celebró ayer el día grande de sus fiestas en honor al Santísimo Cristo de Valvanera con una jornada en el que el buen tiempo permitió llevar a cabo todos los actos preparados para el exterior, tal y como destacaron algunos vecinos, incluida la propia alcaldesa, Nieves García.
La jornada empezó con la celebración de la diana con una charanga y cabezudos, que desde primera hora de la mañana animaba a los vecinos del pueblo, que pudieron degustar dulces y aguardientes, como viene siendo habitual.
A mediodía se celebró la misa solemne en honor al Santísimo Cristo de Valvanera a la que acudieron multitud de vecinos y a las que se pudo ver a muchas mujeres ataviadas con la típica peineta y mantilla, algo que se había solicitado desde el Ayuntamiento en el programa de fiestas para mantener esta tradición.
Durante la misa, celebrada en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, los fieles -especialmente aquellos que no viven en el pueblo y que se han acercado para la celebración de estas fiestas- pudieron observar los altares de Santa Teresa, San Blas y La Inmaculada y San Antonio, restaurados durante el último año.
Además, el acto religioso estuvo amenizado por los Trovadores de las Qvattro Provinzias y se interpretó una misa coral con coro, viola de gamba y órgano. Seguidamente, los vecinos y visitantes pudieron celebrar un baile del vermut en la plaza Mayor que animó a todos hasta la hora de comer.
Bajada del Cristo
Por la tarde, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción volvió a ser el centro de reunión de los fieles, que bajaron al Santísimo Cristo de Valvanera hasta su ermita -situada a las afueras del municipio- en una procesión que salió hacia la carretera principal y recorrió las calles de Sorihuela.
A la procesión acudieron los miembros del grupo local de folclore y bailes regionales Velaí que amenizó parte de la procesión y que dedicó un baile al Cristo antes de que éste fuera metido a su ermita. También estuvieron presentes los mayordomos de este año, Teodora Mateos Mateos y Santos Regidor Muñoz, que fueron acompañados por sus vecinos y los mayordomos de otros años.
Los mayordomos de este año, además de encargarse del mantenimiento del Cristo y la ermita -cuyo tejado ha sido restaurado este año- han dado barniz a la misma, luciendo una nueva cara ante los fieles que se congregaron en ella en la celebración de ayer.
Además del baile del grupo Velaí, antes de la entrada, frente a la puerta de la ermita, se procedió a realizar la tradicional subasta, de la que se encargó Juan Carlos García Martín, empezando por los cuatro brazos de las alzas del Cristo -para entrar al mismo a la ermita-, el estandarte y los dos pendones. Entre todos estos elementos se lograron recaudar 500 euros para el Cristo.
Además, se subastaron multitud de productos, desde objetos decorativos hasta cestas llenas de roscas, pasando por supuesto por los tradicionales roscones, que lograron recaudar 871 euros para la misma causa. En total 1.371 euros que servirán para ir mejorando todo lo relacionado con el Santísimo Cristo de Valvanera y sufragar gastos.
Tras regresar al Cristo a su ermita, los mayordomos invitaron a sangría y dulces a todos los presentes y, a continuación, en la plaza Mayor, el grupo Velaí hizo una demostración de bailes regionales que sirvió de previa a una noche de verbena amenizada por la Orquesta Gran Cinema, durante la cual se hizo un bingo a beneficio de las fiestas.
Para concluir, durante la jornada de hoy, último día de estas fiestas, se celebrará una misa en la ermita en honor a los mayordomos difuntos, además de numerosas actividades lúdicas para todas las edades a lo largo de la tarde.
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