La comida fin de fiestas de El Cabaco incorpora este año música de charanga

El municipio de El Cabaco acogió ayer su última jornada festiva en honor de San Juan Bautista, una celebración que este año llegó cargada de una novedad que agradó a los vecinos y que fue el acompañamiento, desde por la mañana, de la música de la charanga de San Martín del Castañar.

El grupo de Los Cisnes fue, de esta manera, el encargado de dar por la mañana un pasacalles por el municipio de El Cabaco, para después desplazarse al merendero de La Dehesa donde amenizó las horas previas a la comida de confraternidad, llevando la alegría y consiguiendo que los vecinos se echaran unos bailes antes de comer.

Esta animación musical se intercalaba con la del tamborilero local, Agustín García, que ponía la música para bailar jotas, que como cada año no pueden faltar en esta jornada.

Y mientras llegaba la hora de comer, la gente fue llegando poco a poco al merendero mientras un grupo de mujeres y hombres de El Cabaco se encargaban de hacer la comida: paella y carne guisada, platos que fueron completados con bebida, pan y de postre, un melocotón.

En total, 380 comensales fueron los que se dieron cita en el área recreativa que se dispusieron tanto en la zona techada del merendero como en las distintas mesas de piedra del mismo y en otras habilitadas para la ocasión, ya que fueron muchas las familias y grupos de amigos que llevaron sus propias mesas y sillas de campo.

Finalizada la comida siguió la animación a cargo de la charanga de San Martín del Castañar, que hizo que un grupo de mujeres y niños bailaran desde pasodobles hasta canciones como Paquito chocolatero. Mientras tanto, varias mesas del chiringuito se llenaron de hombres y de mujeres para jugar a las cartas.

Mientras tanto, el alcalde -Prudencio San Pablo- con un grupo de invitados que habían asistido a la comida, entre ellos representantes municipales de varios municipios, realizaron una visita guiada al Centro de Interpretación de la Minería Romana del Oro Las Cavenes, que cuenta desde hace unas semanas con un nuevo equipo al frente.

De esta forma, el buen ambiente continuó en el merendero hasta las siete y media de la tarde aproximadamente, cuando las fiestas tocaban a su fin con la tradicional exhibición de disfraces en la Plaza Mayor, a la que siguió -para despedir las celebraciones con el mejor sabor de boca posible- una degustación de chocolate con bizcochos ofrecida por el Ayuntamiento.