El Real Valladolid confirma a Pacheta, un entrenador que ilusiona

José Rojo Martín 'Pacheta' se convirtió este miércoles en el nuevo entrenador del Real Valladolid para las dos próximas temporadas. El técnico, nacido en la localidad burgalesa de Salas de los Infantes en 1968, aceptó la propuesta del club blanquivioleta para liderar desde el banquillo el retorno del Pucela a Primera División. Finalmente, se cumplieron los designios del nuevo director deportivo, Fran Sánchez, que ya había sondeado a Pacheta para el Granada antes de desvincularse del club nazarí.

La llegada de Fran Sánchez a Valladolid el pasado lunes aceleró la operación, que había quedado esbozada desde el fin de semana. Entonces, Pacheta ya sabía del interés del club blanquivioleta por hacerse con sus servicios, en la carambola que incluía a Sánchez hacia la dirección deportiva blanquivioleta. El técnico burgalés tuvo también la confirmación durante el fin de semana de que su fichaje despertaba una gran ilusión entre la hinchada blanquivioleta, abatida tras el descenso a Segunda. Aunque en principio apostaba por esperar un posible banquillo en la Primera División, Pacheta ya dejó entonces la puerta abierta a su llegada al Real Valladolid y así se lo dejó entrever a sus interlocutores durante esos días.

Con el nuevo entrenador, el Pucela ficha a un técnico sólido defensivamente, pero que no rehúye el fútbol más ofensivo y dominante que quiere imponer el presidente blanquivioleta, Ronaldo Nazário, como seña identitaria del nuevo proyecto. Pacheta es también un gran motivador de los futbolistas y conoce bien cómo manejar las intrincadas relaciones que se dan en un vestuario. Por su carácter férreo, parece difícil que una plantilla se le desmande.

El doble ascenso del Elche en tres temporadas (de Segunda B a Primera División) revalorizó la figura de Pacheta como entrenador. Llegó al club ilicitano en 2018 para dirigir los últimos once partidos de competición, en Segunda B, cuando Fran Sánchez ya había salido del Martínez Valero con destino a la estructura deportiva del Granada. A pesar de que no coincidieron, Sánchez siguió de cerca sus evoluciones como técnico y los éxitos que fue conquistando. Pacheta culminó el ascenso del Elche a Segunda, con una plantilla en la que militaba el exblanquivioleta Lolo Plá.

Pacheta estabilizó al club franjiverde en la categoría de plata, con un templado undécimo puesto. Al año siguiente, culminó el ascenso del Elche a Primera División tras acabar sexto y deshacerse en el 'play-off' de Real Zaragoza y Girona. Sorprendentemente, el propietario del Elche, Christian Bragarnik, decidió no contar con él tras el ascenso a la élite, lo que irritó a la afición. El mandatario apostó por el argentino Jorge Almirón, al que representaba. Almirón dimitió después de 33 jornadas por la deriva del equipo ilicitano.

Pacheta encontró acomodo en el banquillo del Huesca como revulsivo el segundo tramo de la pasada campaña. Los oscenses estaban hundidos en el último puesto y Pacheta, un maestro de la motivación, encontró los mecanismos para hacer reaccionar al equipo. Su primera victoria llegó en Zorrilla ante el Real Valladolid, con un sonoro 1-3 que cargó de moral a la plantilla altoaragonesa. El Huesca llegó a la última jornada dependiendo de sí mismo para certificar la permanencia, pero su empate a cero frente al Valencia no resultó suficiente para evitar caer, junto a Real Valladolid y Eibar, a Segunda.

Pacheta ya estuvo vinculado a un interés del Real Valladolid en el verano de 2010. El club blanquivioleta buscaba el recambio para Roberto Olabe en la dirección deportiva y el burgalés, entonces en esas responsabilidades en el Numancia, era uno de los candidatos para el puesto. Pacheta se había hecho cargo del banquillo soriano en las últimos 15 partidos de la temporada 2008-2009, pero volvió a encargar únicamente de la dirección deportiva rojilla al curso siguiente, tras el descenso de los sorianos a Segunda. Real Oviedo, Cartagena y Hércules, en Segunda B, confirmaron posteriormente su decantación hacia los banquillos antes de aterrizar en el Elche.

Como jugador, Pacheta salió cedido del Burgos en la temporada 1989-1990 para probar suerte en el Numancia, entonces en Segunda División B. Luego, el centrocampista pasó por el Atlético de Marbella y el Mérida antes de recalar en 1994 en el Espanyol, ya en Primera División. Allí jugó durante cinco temporadas antes de volver al Numancia, donde colgó las botas en el año 2003.