

Secciones
Servicios
Destacamos
javier pérez andrés
Viernes, 29 de agosto 2014, 11:10
Esta cocina centenaria albense es uno de esos restaurantes de Salamanca y de Castilla y León donde, al menos, hay que comer un par de veces en la vida por muchos motivos. Primero, porque mantiene viva la llama y la raíz de una casa familiar, y porque sigue fiel a buena parte de los platos que la nena, hija de Carmen Barba, iniciara hace cinco generaciones. En segundo lugar, porque Cristina e Isabel -que siguen echando una mano en el restaurante- heredan el patrimonio cultural de una de las guisanderas salmantinas más relevantes.
Al frente de la cocina de La Perdiz está Isabel María, junto a su marido Daniel Sánchez, hijo de la recordada Agustina, que hiciera famosos, hace décadas, los peces fritos o escabechados, la chanfaina de Alba de Tormes, las perdices estofadas y las tencas. Hoy, el restaurante La Perdiz sigue fiel a la cocina albense, por eso no faltan entre sus platos las bogas fritas ni las duquesitas, que son truchas de pequeño tamaño, además de otros platos creados por Isabel.
Ambiente tradicional
La remodelación que ha sufrido este restaurante, situado a orillas del Tormes, ha sido respetuoso con la decoración, por eso no ha perdido el alma de aquella antigua casa de comidas con cocina bilbaína, que todavía se mantiene.
Los acontecimientos culturales vinculados a Santa Teresa proporcionan, a partir de ahora, la oportunidad de visitar Alba de Tormes y comer en un restaurante con cerca de 130 años de historia. Todo un lujo para la cocina salmantina y regional, además de un guiño a los platos de pescados de río, tan olvidados en la comanda salmantina.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.