Secciones
Servicios
Destacamos
ISABEL JIMENO
Sábado, 8 de julio 2006, 02:00
Cuanto menos resulta curioso que la ermita que aún se mantiene en pie no tenga fiesta y los cuevachos, en cambio, celebren aquella cuyo templo está derruido. Y es que entre el 15 y el 25 de mayo, honran a Nuestra Señora de Hortezuela, de cuyo templo solo quedan las ruinas, por lo que la imagen de la virgen vive de prestado durante el año en el interior de la iglesia de San Mamés.
Y un día al año, cambia por unas horas de morada. Es el día en que se celebra su fiesta, la de la Virgen de Hortezuela, de gran calado religioso en una jornada que aglutina dos procesiones en tan solo unas horas. Por la mañana, la imagen sale en procesión camino de la ermita de la Virgen del Barrio, el otro templo que hay en Navares de las Cuevas, que abre únicamente al culto en ese señalado día.
Declarada Bien de Interés Cultural, la ermita abre sus puertas en el mes de mayo para que durante unas horas la Virgen de Hortezuela descanse hasta que parta de nuevo en procesión hacia su morada habitual, la iglesia de San Mamés.
La música nunca falta durante el recorrido desde el centro del pueblo hasta las afueras, donde en un alto, en una empinada pendiente, se ubica la ermita de la Virgen del Barrio. Y las jotas que no paran de sonar por la mañana y por la tarde animan a la gente en un día de fiesta que concluye con la cena de hermandad de la asociación de Hijos y Amigos de Navares de las Cuevas, animada también por un bingo.
Y es que la asociación, fundada hace unos seis años y que ya cuenta con cerca de doscientos socios en un pueblo de apenas treinta habitantes, es un elemento aglutinador y dinamizador y cuenta incluso con un local cedido por el Ayuntamiento.
San Mamés
La agrupación también es una parte importante en la organización de las fiestas en honor de San Mamés, el 17 y 18 de agosto. La pequeña dimensión del municipio hace necesaria la aportación económica extra para poder sufragar los gastos y la asociación contribuye a pagar las actuaciones de las fiestas.
Misa, procesión y «jotas que no falten» tienen lugar en estos días grandes en los que la devoción y el ocio se mezclan. Y es que igual de importantes que los actos religiosos son las veladas musicales, el concurso de disfraces y otras actuaciones como el pasacalles con gigantes y cabezudos que otros años animaba las calles el 17 de agosto, aunque en esta edición será sustituido por otra actividad que volverá a llenar de vida las calles de Navares de las Cuevas.Próximo pueblo: Navares de Enmedio
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.