El señorío de Alonso Berruguete

Aunque se sabe con certeza que su nombre inicial fue La Ventosa, no se ha encontrado documentación escrita sobre los orígenes de esta población situada sobre una loma al sur de la provincia y a 35 kilómetros de la capital, que limita al norte con Serrada, al sur con Pozaldez, al este con Matapozuelos y al oeste con La Seca.

Su término municipal ocupa una extensión de quince kilómetros cuadrados, de los cuales el 75% se destina a cultivos de regadío, aunque últimamente se están recuperando las plantaciones de vid en una zona ligada a la denominación de origen de Rueda.

El personaje más ilustre vinculado a esta localidad es Alonso González Berruguete, pintor y escultor de cámara de Carlos V que, en 1558, adquirió el Señorío y la jurisdicción de La Ventosa (Ventosa de la Cuesta), compra hecha a la infanta doña Juana, hermana de Felipe II. Existen capitulaciones entre ambas partes en las que consta la aprobación del rey, el deslinde de terrenos, el recuento del número de vecinos, la toma de posesión y el asiento en los libros de la hacienda real. El número de vecinos (120) no variaba mucho del actual, y se pagaron 16.000 maravedíes por cada uno. Así pues, Berruguete pasó a ser Señor de Ventosa, título nobiliario equivalente en categoría al de conde.

Los restos del artista, que falleció en 1561, yacen en el interior de la iglesia parroquial de Ventosa, tal y como era su voluntad testamentaria. De hecho, uno de los libros de fábrica certifica el mencionado enterramiento, aunque no existe inscripción alguna en las losas sepulcrales, algo que se podría explicar por la renovación total del suelo que sufrió la iglesia en el año 1768. El texto dice: yten mas se le aze cargo al dicho mayordomo myll mrs de la sepultura de Berruguete.

La localidad celebra sus fiestas el 15 de mayo en honor a San Isidro Labrador y el 24 de julio conmemoran a San José Fernández de Ventosa, dominico de la localidad martirizado en la península de Zonkim (Vietnam) y canonizado por el papa Juan Pablo II en 1988. En esta festividad, celebran misa con procesión y besan la reliquia (un dedo) del santo.

En cuanto a la riqueza arquitectónica de Ventosa, tres son las edificaciones que destacan en este pequeño municipio vallisoletano: la ermita del Cristo del Humilladero, con fábrica de ladrillo y espadaña, cuyo interior alberga la imagen de Cristo en la Cruz y San Sebastián asaetado; el edificio del Ayuntamiento (antiguas escuelas), construido en 1870, en el que resalta su amplio balcón dotado de un bello enrejado y coronado con un arco conopial; y la iglesia dedicada a Santa María de la Asunción, cuyo ábside, de traza mudéjar, es el elemento que más destaca en su exterior.