Óscar Esquivias gana el Premio de la Crítica de Castilla y León con 'Inquietud en el paraíso'

El jurado del IV Premio de la Crítica de Castilla y León acordó ayer por mayoría otorgar este reconocimiento al joven autor burgalés Óscar Esquivias por su novela 'Inquietud en el Paraíso' (Ediciones del Viento). Un galardón que sorprendió al escritor en Italia, donde disfruta actualmente de una beca Valle Inclán de creación literaria.

El jurado, que preside el académico José Antonio Pascual, destacó de la novela ganadora que se trata de «un relato intenso, duro en ocasiones, con humor, ironía y un tino extraordinario en la escritura». Pascual señaló que «es un trabajo realmente sorprendente, más propio de una personalidad madura que de un joven, que engancha desde el principio».

'Inquietud en el Paraíso' salió a la venta el pasado otoño y narra una historia inaudita. En el Burgos del verano de 1936 se conjugan los preparativos del golpe de estado nacional con otros preparativos más inesperados, los de un grupo de personas que quiere viajar nada menos que al purgatorio.

La historia de la cuarta novela de Óscar Esquivias se inicia con una conferencia en el Teatro Principal de Burgos en la que se afirma que Dante visitó realmente el purgatorio para escribir 'La Divina Comedia'. Animados por esa posibilidad, un grupo de personas comienza a preparar esa expedición que tendrá que partir necesariamente de la tumba del primer traductor de Dante al castellano.

Una historia que se va entretejiendo entre la posibilidad de llegar al purgatorio y las bromas de buena parte de la expedición y el otro «sueño loco de la Guerra Civil que iba a despertar el infierno en España», señaló Ricardo Bellver, miembro del jurado.

Gonzalo Santonja, presidente del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, organismo que convoca cada año el Premio de la Crítica, destacó que las deliberaciones para elegir 'Inquietud en el Paraíso' fueron «intensas pero cordiales», no en vano se quedaron por el camino autores como Luis Mateo Díez, con 'El fulgor de la pobreza'; Ramón García, con 'El quiosco de los helados'; José María Merino, con 'Cuentos del libro de la noche'; Jesús Ferrero, con 'Ángeles del abismo', y José Manuel Huerga, con 'La casa del poema'.

El escritor burgalés, ganador en el año 2000 del Premio Ateneo de Sevilla de narrativa joven con 'El sueño bendito', señaló que «ha sido una gran sorpresa, para mí estar entre los candidatos entre personas que son mis padres literarios, como Luis Mateo Díez o José María Merino, es ya todo un honor». Eso sí, mostraba su respeto por «la osadía del jurado» al premiar su obra. Un gesto con el que espera que «mi carrera reciba un empujón maravilloso, porque al final lo único que queremos los autores jóvenes es que nuestra obra se conozca y romper ese cerco de silencio que siempre nos rodea».