«La Catedral puede dar todavía muchas sorpresas»

Carlos Clemente San Román lleva 18 años como arquitecto de la Catedral de Palencia, por lo que ha sido testigo de los cambios producidos en el templo en casi dos décadas. Conoció la seo a través de sus maestros, José Sancho Roda, arquitecto del Ministerio de Cultura, y José María Pérez González 'Peridis', con el que trabajó desde 1982 a 1987 en Aguilar de Campoo y Reinosa, y con el que llevó a cabo la restauración de la iglesia de Támara. En su época de estudiante, pudo ver cómo trabajaba en la portada de la seo que da a la plaza de San Antolín Fernando Chueca Goitia, fallecido a finales del 2004.

-¿Después del plan director de la Catedral, qué ocurre ahora?

-Finalizaron los dos cuatrienios del plan director y desde hace tiempo ya no se celebra ninguna comisión de seguimiento. El de la Catedral de Palencia se encuentra en la misma situación en la que están todos los planes directores de España. Hay algunas Catedrales que han acometido toda una rehabilitación integral porque la necesitaba, como es el caso de la de Pamplona. Sin embargo, en el resto de las Catedrales, el nivel de cumplimiento del plan director ha sido muy alto.

-¿Cómo quedará la Catedral cuando concluya la restauración?

-Quedan cosas por descubrir en la Catedral, como todo el exterior e interior de la cripta de San Antolín. A la Catedral le faltan unas fachadas definitivas, ya que tiene cortados unos pináculos y unos contrafuertes; faltan también los pináculos de la girola y le falta recuperar el esplendor con las bóvedas de sillería espléndidas que se taparon, sencillamente porque no había dinero, y se pintaron. Queda una restauración integral de más de cuarenta bóvedas, que cuando se hayan restaurado se unirán a las sesenta ya recuperadas, que son las del claustro y las de la nave de la Epístola. La belleza de la Catedral de Palencia no nos la podemos imaginar. Será muy bella, mucho más bella de lo que es ahora, y mucho menos vieja de lo que es ahora.

-¿Se puede hablar entonces de una Catedral inacabada?

-Tenemos una Catedral maltratada, con poco gusto y con poco dinero en épocas como los siglos XVII, XVIII y XIX. Es lo que se está arreglando. La Catedral se acabó, salvo la portada que hizo Fernando Chueca Goitia, pero efectivamente faltan por rematar las fachadas, donde se han quitado pináculos que hay que reponer. Yo hablaría más de una Catedral por descubrir. La Catedral puede dar todavía muchas sorpresas. Hay algunas pinturas murales escondidas detrás de los retablos barrocos, que son de una calidad extraordinaria. También queda por descubrir la parte más antigua, la cripta, de la que no sabemos cómo son sus fachadas exteriores.