Secciones
Servicios
Destacamos
el norte
Sábado, 27 de febrero 2016, 13:18
La Audiencia Provincial de Palencia juzga este lunes a un hombre de 63 años, P. V. R., para quien la Fiscalía de Palencia ha solicitado una pena global de 75 años de prisión como presunto autor de seis delitos de violación y otros seis delitos de amenazas a una menor, sobrina segunda suya y de 15 años en el momento de los hechos, que fueron cometidos entre enero y marzo de 2012 en su vivienda, que servía de punto de encuentro para que los padres de la menor, separados, pudieran cumplir con el régimen de visitas de fines de semana establecido por un Juzgado de Palencia.
El fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, sostiene que el acusado prestaba su domicilio, situado en una localidad del norte de la provincia, como punto de encuentro para que cada 15 días su sobrina pudiera cumplir con el régimen de visitas de fines de semana alternos establecido en favor de su madre por la autoridad judicial. El padre de la menor, que ostentaba su custodia, trasladaba los viernes alternos a la chica desde su domicilio a la vivienda del acusado, lugar donde a su vez esta era recogida por su madre para trasladarse posteriormente las dos al domicilio de la progenitora, al objeto de disfrutar con ella dichas visitas de fines de semana.
El Ministerio Público relata en su escrito de acusación que la madre, tras quedarse sin nadie que la pudiera llevar a recoger a su hija, obtuvo el compromiso del acusado de trasladar a la menor en su vehículo, lo que propició que durante los intercambios la menor se quedara en compañía de P. V. R. durante un espacio de tiempo comprendido entre una hora y media y dos horas, tiempo que servía para que la chica pudiera merendar.
El fiscal relata que las agresiones sexuales con acceso carnal que supuestamente cometió el procesado sobre la menor se iniciaron en enero de 2012. La primera se consumó en el dormitorio, y mientras la trasladaba a la casa de su madre, tras darle 10 euros, la amenazó con matarla si decía algo. A partir de ahí, los hechos se fueron sucediendo hasta en otras cinco ocasiones, con la última violación consumada el 17 de marzo de 2012. La chica opuso resistencia por lo que recibió patadas por todo el cuerpo por parte del acusado hasta que logró reducir su voluntad. Doce días después, la joven decidió confesar lo ocurrido a su pareja, quien a su vez se lo hizo saber a su padre, que denunció los hechos el día 3 de abril de 2012.
El fiscal considera que el hombre ha cometido seis delitos de agresión sexual por los que debe cumplir 12 años de cárcel por cada uno. Subsidiariamente, plantea que se considere un delito continuado y que cumpla 18 años y nueve meses de prisión. Además, pide seis meses de cárcel por cada uno de los seis delitos de amenazas, o subsidiariamente que se considere delito continuado con una condena de dos años y seis meses.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.