«No dudé ni un minuto en lanzarme al agua»

«Cuando vimos que la cuerda que llevabamos en el coche, de unos cuatro metros, era insuficiente, no lo pensé ni un minuto. Me quité la ropa y me tiré al agua. Mi prioridad era sacar al niño, no te da tiempo a pasar frío». Así se expresaba Ricardo, el guardia civil que salvó de las aguas del Canal de Castilla a Nino Emilov, el niño de 13 años que el pasado 7 de enero cayó al Canal, en Dueñas, cuando se disponía a lavarse una de las zapatillas de Messi que se había manchado de barro. Junto a sus compañeros del Subsector de Tráfico que se acercaron al puente eldanense «por si podíamos echar una mano», Ricardo insistía en que Nino tuvo mucha suerte, «las circunstancias no eran las mejores, hacía mucho frío, llevaba unos 15 minutos en el agua y, cuando le sacamos, ni siquiera hablaba, estaba completamente encogido».

El propio niño, que ha acudido a la Subdelegación del Gobierno junto a sus padres para regalar unos bombones a los guardias civiles que le salvaron, confiesa que apenas recuerda lo que ocurrió. «Me caí, había mucha corriente, me arrastró por un tubo, me conseguí sujetar a una roca y vinieron. Pasé miedo pero, al verles, ya me tranquilicé», explica. Nino solo tenía palabras de agradecimiento para los agentes y para su amigo Alex, que le había acompañado con la bicicleta desde Villamuriel, donde reside, hasta la Dársena del Canal de Dueñas.

Ricardo, acompañado por sus compañeros de Tráfico, ha destacado que fue un trabajo en equipo, de las patrullas de Dueñas y venta de Baños, del Seprona y de la Policía Local, que también acudieron al lugar del suceso. «Quien te ha salvado realmente es tu amigo Alex, que si no llega a llamar de inmediato al 12, a lo mejor hoy no estábamos aquí». Como recuerdo, los agentes le regalaron a Alex una chapa de la Guardia Civil de Tráfico y, como en los cuentos, el susto acabó en un abrazo entre Nino y Ricardo, su particular ángel de la guarda