Enfrentados con nabos en Monzón

Las orillas del río Carrión a su paso por la localidad palentina de Monzón de Campos y el puente sobre el cauce fluvial fueron ayer el escenario de una singular batalla que recrea las luchas entre cristianos y musulmanes en la que los protagonistas fueron los nabos. El combate sirvió para rememorar una antigua leyenda que cuenta que en el año 987, cuando la comarca de Monzón de Campos era tan rica en nabos que incluso los vendían en otras zonas, sus habitantes decidieron sublevarse contra sus invasores, los moros. La raíz del desencuentro fue que los vecinos del Condado de Monzón tenían que pagar unos tributos a los musulmanes, pero la sequía y las plagas arruinaron la cosecha de ese año, por lo que los campesinos se negaron a pagar las parias. Todo parece indicar que las negociaciones entre el rey moro y el cristiano no llegaron a buen puerto, lo que derivó en la batalla nabal que se recreó ayer.

A la lucha, que iniciaron los vecinos ataviados con atuendos medievales para dar más realismo al combate, se unieron rápidamente el resto de habitantes del municipio y visitantes que contemplaban todo desde el puente. Provistos con bolsas llenas de nabos, el público pasó en un abrir y cerrar de ojos de ser mero espectador a actor principal en la batalla, y los más pequeños fueron los que más disfrutaron de ese ir y venir de tubérculos que provocó divertidos momentos.

Previamente a la batalla nabal, se recreó en la Plaza Mayor de Monzón la elección de los caballeros que defendieron el honor del pueblo en el combate a orillas del Carrión. Cinco fueron los que tuvieron que demostrar su destreza pasando distintas pruebas, aunque finalmente solo dos participaron activamente en la lucha contra los musulmanes.

La batalla nabal recreada ayer se enmarca dentro de los actos celebrados con motivo de La Condal, fiesta organizada por el Centro de Iniciativas Turísticas Bajo Carrión y Ucieza y el Ayuntamiento de Monzón. Cada año se rememora un hecho histórico ocurrido en la localidad terracampina, y en esta ocasión la fiesta se centró en la firma de la Carta del Pacto de Amistad entre los Concejos de Monzón y Amusco, que tuvo lugar en 1223 en el monasterio de Santa Cruz de la Zarza.