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j. c. diez y n. estalayo
Sábado, 13 de junio 2015, 22:45
Desde los más tempraneros como Guardo y Grijota, que celebraron sus sesiones plenarias de investidura a las 9:00 y 9:30 horas, respectivamente, hasta los más tardíos, como Requena de Campos, a las 18:00 horas, los ayuntamientos de la provincia se vistieron ayer de gala para abrir un nuevo mandato. Y lo hicieron sin sorpresas y bajo una tónica normalidad, ya que escasas fueron las anécdotas registradas, tan solo que dos concejales socialistas en Venta de Baños y en Paredes de Nava no acudieron a la sesión, el primero por un problema de salud y la segunda por un asunto familiar, así que se harán con sus medallas corporativas en próximos plenos.
Así, el mapa político no aportó cuantiosos cambios respecto a los resultados que arrojaron las urnas el pasado 24 de mayo. El color político de la provincia está dominado por un azul intenso con algunos enclaves en rojo y pequeños puntos naranjas. De esta forma, el PP asume el peso de las alcaldías del 77,3% de la provincia, el PSOE llega al 14,7% de ellas, y el resto de partidos se quedan con el gobierno del 8% de los 190 municipios de la provincia, sin contar la capital palentina.
Y es que el Partido Popular gobernará en 147 municipios (143 con mayoría absoluta y 4 tras el resultado de pactos o apoyos), mientras que el Partido Socialista lo harán en 28 (24 con mayorías absolutas y 4 también tras los acuerdos logrados).
Por su parte, la formación naranja, color por el que se identifica a Ciudadanos, gobernará en siete municipios. Los bastones de mando que han alcanzado mediante en importantes municipios como Carrión de los Condes y Cervera de Pisuerga se suman a los pueblos que ya conquistaron con mayorías el 24-M(Collazos de Boedo, Lagartos, Nogal de las Huertas, Santervás de la Vega y Villalba de Guardo).
Por otro lado, agrupaciones independientes se han hecho con las alcaldías de otros siete municipios (Calahorra de Boedo, Cevico de la Torre, Fresno del Río, La Vid de Ojeda, Vertavillo, Villamoronta y Villerías de Campos).
Finalmente, completando los 190 municipios de la provincia de Palencia figura La Puebla de Valdavia, un ayuntamiento de cinco concejales donde el Partido Castellano (PCAS) mantiene el gobierno.
En Guardo, el PP en minoría
En Guardo, el Ayuntamiento comenzó el nuevo mandato con la toma de posesión de los concejales que comprondrán la nueva corporación. Tras la jura del cargo de los concejales del PP y la promesa por parte de Ciudadanos, PSOE e Izquierda Unida, llegaba el momento de la votación para la alcaldía de la localidad. El secretario accidental del Ayuntamiento, Eladio Castro, titular de Velilla del Río Carrión y desplazado a Guardo por la baja del secretario local, anunciaba los candidatos, los cuatro cabezas de lista, que mantuvieron sus candidaturas.
Así, se postularon Juan Jesús Blanco (PP), Ricardo Varona (Ciudadanos), Gemma Sanfélix (PSOE) y Paula Heras (IU), y se decidió utilizar el método de votación a mano alzada, por lo que se supo a quién votó cada partido, cada grupo a su propio candidato. Al no obtener la mayoría absoluta ninguna de las listas, se proclamó alcalde a Juan Jesús Blanco, candidato de la más votada, el PP. Fue Ricardo Varona, su principal rival y quien ha intentado hasta el último momento ser el alcalde, quien le entregó el bastón de mando.
Seguidamente, el alcalde saludó a los miembros de la corporación y aseguró que trabajará «por llevar este pueblo a buen puerto». «Tenemos que hacer todos un esfuerzo para llevar a cabo las iniciativas», agregó Juan Jesús Blanco, que pidió y ofreció «colaboración» a los grupos.
El portavoz de Ciudadanos, Ricardo Varona, aseguró que el resultado «demuestra que sigue habiendo gente honrada, porque no se puede seguir votando a partidos inmersos en casos de corrupción», y lamentó «el comportamiento que han tenido IU y el PSOE, puesto que nos hemos reunido con ellos, quedaron pendientes de darnos la respuesta después de su asamblea y querían poner de manifiesto esta falta de educación importante». Finalmente, Varona aseguró que esta legislatura «va a ser positiva, y conseguiremos para Guardo cosas que no hemos conseguido hasta ahora», y valoró el hecho de que no haya una mayoría absoluta «porque eso obligará a que haya que llegar a acuerdos y primará el interés general sobre el interés de cada uno de los concejales». Varona anunció una oposición aún más dura de la que ha habido, y aseguró que «el pueblo ha determinado que quiere progreso y no le hemos sabido plasmar en la elección del señor alcalde».
Por su parte, la edil de Izquierda Unida, Paula Heras, aseguró que «no fue posible llegar a un acuerdo, porque no compartimos las ideas con ninguno, sobre todo con Ciudadanos, y el pueblo es el que ha decidido, por lo que no hay pactos posibles». En cuanto a las afirmaciones de Varona, Heras explicó que «la respuesta que esperaba ha llegado, igual no a él personalmente, pero sí a su coordinador provincial, porque ha sido él quien me ha llamado para preguntarme». La edil de IU aseguró que «vamos a estar ahí para proponer todo lo que el pueblo quiera».
La portavoz socialista, Gemma Sanfélix aseguró que «hemos tenido encuentros con otras formaciones en los que sí hemos encontrado buena sintonía respecto a algunos aspectos del programa, pero finalmente no se ha podido llegar a un acuerdo, por lo que a partir de ahora nosotros intentaremos trabajar todo lo posible por el pueblo». En cuanto a las propuestas, señaló que «vamos a intentar que se nos deje también trabajar, las comisiones han sido cerradas y queremos que todas las formaciones podamos trabajar».
En Cervera de Pisuerga, Ciudadanos
Con los cuatro votos de los concejales de su partido y los dos socialistas, María Francisca Kika Peña de la Hera, de Ciudadanos, se convirtió ayer en alcaldesa de Cervera de Pisuerga. Los cinco concejales del PP, la lista más votada y liderada por el anterior alcalde, Urbano Alonso, pasan así a ser oposición. En una sala repleta de público y dentro un ambiente calmado, la nueva alcaldesa recibió el bastón de mando de manos de Jesús Merino, el edil de mayor edad, que inicialmente presidió la mesa junto al concejal de más corta edad, María Pilar de la Fuente, ambos del PP.
Kika Peña señaló que «es un honor presidir este Ayuntamiento», y la recién nombrada regidora aseguró que ha habido un diálogo con los socialistas para «cambiar la forma de gobernar el Ayuntamiento en interés del ciudadano, y durante estos cuatro años vamos a dar protagonismo a las personas». Del mismo modo, afirmó que en Cervera habrá un Ayuntamiento «abierto y transparente», donde se llevarán a cabo tanto las propuestas integradas en su programa como las del grupo socialista, «con el que coincidimos en algunos puntos». Y apostilló que se escuchará a la oposición.
Por su parte, Urbano Alonso manifestó estar seguro de que todos los grupos sabrán responder a los ciudadanos con trabajo y responsabilidad, aunque enfatizó que su grupo ejercerá una oposición «firme y responsable, y un control con espíritu constructivo». Recordó que el nuevo grupo de gobierno ha heredado un Ayuntamiento más que saneado ya que, según subrayó, cuenta con un superávit cercano a los dos millones de euros. «Que sirva de ejemplo», añadió Urbano Alonso.
El portavoz socialista, Marcelino Gutiérrez Martín, enfatizó que se iban a presentar a este reto «sin buscar glorias ni intereses personales ni políticos», y al igual que Peña, abogó por «ese cambio en el gobierno municipal que hemos recibido de los vecinos». Pero aclaró que no se está «dando carta blanca a la nueva alcaldesa, sino el primer paso de confianza para poder trabajar en los próximos cuatro años por este camino».
En una atmósfera llena de incógnitas recibió Javier Calderón el bastón de mando del Ayuntamiento de Barruelo de Santullán. El alcalde del PP presidirá el Ayuntamiento barruelano sin conta con la mayoría absoluta, aunque sí es la lista más votada. Fue elegido por los votos de los cuatro miembros de su grupo, mientras que el resto de los tres partidos que integran la nueva corporación de Barruelo votaron al cabeza de lista de su grupo.
Aunque se intentó antes de la fecha de la investidura, no hubo pactos ni consenso para formar otro equipo de gobierno. La corporación barruelana ha heredado una deuda aún sin cuantificar que podría superar ampliamente el millón de euros. De ahí que todos los grupos representados en el Ayuntamiento expresasen con preocupación y seriedad su disposición a hacer frente a esta complicada situación.
«La situación del Ayuntamiento no es grave, es gravísima», señaló Javier Calderón, que añadió que «es para marcharse todos corriendo» y aseguró que desconocía «muchos de los aspectos de esta situación asustadiza».
El alcalde, que ya sustituyó al anterior regidor del PP, Alejandro Lamalfa, meses antes de terminar la pasada legislatura, hizo un llamamiento a la corporación para que, «con la colaboración de todos, puedan sacar adelante Barruelo». «No necesitamos concejales en la oposición, sino concejales que trabajen con y para el pueblo», manifestó Calderón, que advirtió de que se tendrán que tomar medidas «drásticas y muy feas, y tenemos que estar todos juntos».
La portavoz de la Agrupación Independiente, María Isabel Martínez González, expresó el deseo de su grupo de colaborar en lo que se necesite ante una «situación complicada, pero tenemos que tirar para adelante». Por su parte, el grupo socialista, liderado por Francisco Javier Vejo, lamentó que no se haya llegado a un acuerdo entre partidos, pero igualmente prometió la colaboración de su grupo «para sacar adelante la situación precaria en la que se encuentra Barruelo». Igor Piélagos, de Izquierda Unida-Equo, informó que desde su grupo se había luchado para que se llegara a conformar, por un lado, un grupo de gobierno de todos los partidos, y por otro, un gobierno de coalición con ABI y PSOE.
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