Juan Vicente Herrera destaca que Hernández sintió «pasión por servir a los demás»

El presidente de la Junta de Castilla y León y del PP regional, Juan Vicente Herrera, ha visitado este lunes la capilla ardiente del presidente de la Diputación, José María Hernández, que falleció el domingo. Herrera ha trasladado su pésame y el de su gobierno a la viuda, María Antonia Pardo, y a la presidenta en funciones de la Diputación, Ana María Asenjo, y al conjunto de dirigentes locales y provinciales del PP.

El máximo responsables autonómico aseguró que José María Hernández ha muerto sirviendo. «Ha sido una persona irrepetible, pero queda su legado y su ejemplo». Los elogios se han sucedido en su declaraciones a los medios de comunicación. Le considera una «muy buena persona», y «tuvo mucho valor en unos tiempos en los que el oficio público cotiza a la baja». Para Herrera, la muerte de Hernández «viene a poner un inesperado colofón a lo que ha sido una vida de dedicación a la política y al servicio público».

Juan Vicente Herrera ha señalado que durante su estancia en la capilla ardiente, los dirigentes del PP palentino le han relatado los que fueron sus últimos días con las nevadas en la Montaña Palentina. El trabajo, en su opinión, «la gran pasión a la que dedicó tiempo, restándolo de casa durante una gran parte de su vida».

El también presidente regional del PP definió al político fallecido como «prudente, serio, cordial, trabajador, bueno, honrado y honesto, que deja muy alto el listón de la política con mayúsculas».

Herrera ha animado a Palencia y Castilla y León a sentirse «muy orgullosos», al igual que se siente el Partido Popular. «Lo quiero decir como presidente de la comunidad, del PP castellano y leonés, como paisano y como amigo de Chema», ha concluido.

Herrera ha coincidido en la capilla ardiente con las consejeras de Cultura, Alicia García; de Familia, Milagros Marcos, y de Agricultura, Silvia Clemente.