Borrar
Urgente Muere Jesús Anta, exconcejal, activista vecinal y especialista en historia de Valladolid
El féretro con los restos de Amelia Rodríguez, a su salida de la iglesia de Vertavillo.
Vertavillo despide a una de las dos vecinas asesinadas en Vizcaya

Vertavillo despide a una de las dos vecinas asesinadas en Vizcaya

La iglesia parroquial de San Miguel acoge una ceremonia religiosa en memoria de Amelia Rodríguez, matada por su yerno junto a su hija

Raquel Martínez Carrascal

Sábado, 13 de diciembre 2014, 14:59

Tres sencillas palabras, Vertavillo con vosotros, recogidas en un cartel que presidía el altar de la iglesia parroquial de San Miguel de la localidad cerrateña mostraban el pesar de todo un pueblo. Un pequeño municipio de poco más de 200 vecinos que el miércoles se vio sobresaltado con la triste noticia de que dos de sus vecinas habían sido asesinadas en Vizcaya.

Eran Amelia Rodríguez, de 88 años, y su hija Mari Luz Alejo, de 58, cuyos nombres también se podían leer en otro cartel colocado en el altar del templo. El marido de Mari Luz, Benito Quintairos, orensano de 55 años, sesgó sus vidas el pasado 10 de diciembre en la localidad vizcaína de Abadiño tras una discusión con su esposa por motivos económicos. Eso es lo que reveló a la Ertzaintza el autor confeso del doble crimen, quien ingresó en la tarde del viernes en la prisión de Basauri por orden judicial.

Los dos carteles colocados en el altar mayor de la iglesia parroquial de San Miguel constituían un sencillo homenaje que los amigos y vecinos de Vertavillo quisieron rendir a las dos víctimas y a su familia más cercana, los otros seis hijos de Amelia y hermanos de Mari Luz, rotos de dolor por tener que despedir a dos seres queridos en circunstancias tan abruptas.

El funeral por las dos mujeres se celebró en la tarde del viernes en Abadiño, y allí fue enterrada posteriormente Mari Luz Alejo. Sin embargo, los hijos decidieron dar sepultura a Amelia Rodríguez en su localidad natal, Vertavillo, donde había vivido hasta hace un par de años, cuando enviudó, y adonde volvía cada verano.

Una ceremonia sencilla

«Esta va a ser una ceremonia sencilla y cariñosa porque entendemos que lo estáis pasando mal. Por eso queremos ayudaros a salir adelante y a vivir esta experiencia tan difícil, de las más duras de la vida», señaló el párroco de Vertavillo al inicio de la ceremonia religiosa, en un templo que se llenó de allegados y amigos dispuestos a arropar a la familia en tan duro trance.

A las muestras de condolencia y de repulsa a este doble crimen mostradas por la sociedad palentina en la concentración celebrada en la mañana del viernes en la Plaza Mayor, se unieron las del obispo de Palencia, Esteban Escudero, quien, a través del párroco de Vertavillo, transmitió a la familia «un abrazo cariñoso».

Tras la ceremonia religiosa, se trasladó el féretro de Amelia Rodríguez al cementerio municipal de Vertavillo, donde recibió sepultura.

El doble crimen de Amelia y Mari Luz ha mantenido en vilo desde el miércoles a toda la localidad, cuya corporación municipal acordó decretar tres días de luto y colocar las banderas del balcón del Ayuntamiento a media asta y con pendones negros en señal de duelo. Asimismo, el alcalde del municipio, Tomás Antón Beltrán, señaló que en el pleno celebrado el viernes se redactó una carta para hacérsela llegar ayer a los hijos y hermanos de las dos vecinas, un texto que recogía el pesar de la corporación municipal y que se hacía extensivo a todos los vecinos, que han dicho definitivamente adiós a la Amelia, como muchos la conocían en el pueblo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Vertavillo despide a una de las dos vecinas asesinadas en Vizcaya