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Luis Alonso, ante el retrato de Díaz-Caneja que preside el vestíbulo de la fundación del pintor.
«Si no apoyamos a la Fundación Caneja, el último, que apague la luz»

«Si no apoyamos a la Fundación Caneja, el último, que apague la luz»

Fernando Caballero

Lunes, 3 de noviembre 2014, 11:29

Reconocido escultor palentino, Luis Alonso fue director de la Escuela de Artes Mariano Timón y ahora preside la Asociación de Amigos de la Caneja, cuya asamblea, celebrada el pasado martes, aprobó un plan de acción que incluye 34 propuestas para potenciar la fundación con el legado del pintor Juan Manuel Díaz-Caneja.

¿Por qué era necesario crear una asociación de amigos de la Caneja?

El presupuesto del patronato ha ido a menos en los últimos años. Los muchachos trabajan a media jornada y las actividades se han reducido. Entonces, un grupo de palentinos pensamos que si nadie se movía por la fundación, podía desaparecer. Con el presupuesto que tiene no se puede mantener el salario de estos chicos, la calefacción, la luz, catálogos, actividades... Todo lo que supone gestionar una fundación.

¿Cuál es el primer paso que dieron como asociación?

Lo primero que hice tras mi elección fue pedir entrevistas con los representantes de las instituciones, el Ministerio de Cultura, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento. A todos les he pedido que incrementen el presupuesto y que miren por la Fundación Caneja, que es lo único que tenemos en Palencia. Es un museo, una fundación y una obra magnífica la de Díaz-Caneja que este hombre donó de una forma gratuita, desinteresada, y si se llega a cerrar no habría perdón por parte de los políticos o de la administración. También hemos dejado claro a los miembros institucionales del patronato que nosotros nacemos con la intención de colaborar con ellos, de trabajar, si podemos, juntos, y si no, ellos por una parte y nosotros por otra, pero no fastidiándonos entre nosotros. Que nosotros hacemos otras cosas que no hacen ellos, muchísimo mejor. Hay actividades que nosotros solos no podemos hacer y pediremos su apoyo.

¿Qué objetivos persigue la asociación?

Primero, mirar por la obra de Díaz-Caneja, que es lo que nos está moviendo. Segundo, promover también muchas actividades culturales en la fundación. Aunque esta institución tenga su propia programación, nosotros queremos aportar otros cometidos. Son muchos. Estamos buscando también formas de promoción y financiación. Queremos hablar con personas y con empresas que nos quieran patrocinar. A cambio de que su logo aparezca en los carteles o en los catálogos de las actividades.

¿Qué cree que puede hacer la asociación en la fundación?

Hemos aprobado un plan de acción con 34 propuestas a desarrollar en cuatro años. El próximo 12 de noviembre nos reuniremos para ir canalizando las propuestas. Todo depende de la gente que se haga socia y aporte la cuota.

¿Sus propuestas son viables?

Hemos pensado ideas que no sean caras, que sean viables y fáciles de llevar a cabo.

¿La asociación está abierta también a las empresas?

Contemplamos las figuras del colaborador y el benefactor, que pueden ser empresas que quieran apoyarnos con cuotas de 50 y 100 euros al año.

¿A qué tipo de perfil va dirigida la asociación?

A todo el mundo que le guste el arte, la cultura y la inquietud porque Palencia no se paralice. La asociación no está hecha para una clase cultural, sino para todos los que que tenga interés en conocer el arte y la cultura en general.

¿Qué contribución ha realizado la fundación a la cultura palentina?

Hay resúmenes de todas las actividades que ha organizado cada año, y en ellos se puede ver la programación amplísima que ha llevado a cabo. Posiblemente, haya habido un fallo, que no se ha dado propaganda a toda esa labor. Ha organizado muchísimas cosas, pero existe un gran desconocimiento por parte de los palentinos. Somos muy cómodos y tampoco nos queremos preocupar de saber lo que hay. La fundación ha organizado grandes exposiciones, ha llevado la obra de Caneja a Italia, a Valladolid, a Madrid, a León... Celebra constantemente exposiciones personales, ha convocado jornadas de poesía, premios nacionales

-¿Buscan la implicación de otras entidades?

He hablado con representantes del Archivo Histórico Provincial para que aprovechen la sala de exposiciones temporales para exponer sus fondos. Estamos hablando de la posibilidad de organizar actividades con el Conservatorio de Música, con la Escuela de Arte. Queremos implicar a toda la sociedad.

¿También quieren recuperar el jardín de la fundación?

Ahora mismo está inutilizado, está hecho un bosque. Ya le hemos planteado al alcalde esta posibilidad y está de acuerdo de que se haga un estudio por parte de los arquitectos municipales y adaptar ese espacio para un pequeño concierto, para una exposición de escultura Que se aproveche ese jardín, si no puede ser en invierno, en primavera o verano.

Piden también que se señalice la fundación. ¿Este es el motivo por el que es tan desconocida?

Estamos pidiendo que por la ciudad se dé información de dónde se ubica la fundación. No hay carteles, y muchos palentinos ni se preocupan de saber dónde está. Pero tampoco se da mucha publicidad de sus actividades. Es importante la labor desde los colegios, que los niños la conozcan a través de la escuela para desarrollar allí actividades o ver exposiciones. Conociendo la Caneja desde niños, se graba en la mente para que la tengan en cuenta en su vida de mayores, y así saben pronto que existe este centro cultural en Palencia.

Otra cosas que piden es que la fundación tenga un director. ¿Por qué?

Sería conveniente. No estoy quitando importancia a la labor que realiza Rafael del Valle, secretario de la fundación, ni mucho menos. Lo que pasa es que ya tiene sus años y está dedicado a la Caneja de una forma desinteresada. Está jubilado y algún día dirá que deja el patronato, y si él se va, la fundación se queda sin nadie. El patronato debe convocar un concurso de méritos para buscar una persona preparada y con capacidad.

También quiere colaborar para traer a Palencia el fresco de Los oficios del automóvil, de Germán Calvo. ¿Qué posibilidades cree que puede haber de conseguirlo?

En mis visitas a las instituciones lo planteamos como una posibilidad, pero el que cogió muy bien el guante fue el delegado de la Junta, Luis Domingo González, aunque él ya tenía conocimiento de ello y estaba detrás desde hace un tiempo. Es un mural realizado al fresco en un edificio, el Parque Móvil de Madrid, que está llamado a ser derribado. Ese mural no puede desaparecer. Lo que no queremos es que se desmonte, se guarde en un rincón en Madrid y allí se quede. Queremos que se desmonte y recoloque en Palencia, y buscamos que no cueste nada a la ciudad. El dinero que cuesta no es nada para los millones de euros que se van a mover en esa zona cuando se urbanice. El mural, si viene, está pensado que se coloque en el vestíbulo del edificio de la Delegación Trritorial de la Junta. Es un mural estupendo, muy miguelangelesco, con cuerpos desnudos, con mucha anatomía y muchos escorzos. Es un mural muy interesante y sería un patrimonio estupendo para Palencia. Si se coloca en la Junta, pasarán cientos de personas a verlo. Estamos haciendo lo posible para que no sea solo una inquietud del delegado, sino para demostrar que Palencia también pide y exige que ese mural pueda venir.

También proponen conmemorar el cincuentenario de la muerte de Victorio Macho. Este escultor está muy presente ya en Palencia. ¿Qué se puede hacer para ir más allá de lo que ahora tiene la ciudad?

De Victorio Macho hay en Palencia muchas cosas, desde un pequeño museo hasta copias del mural del Almirante Grau, reproducidas en bronce por la ciudad, y otras como El campesino ibérico, la Aguadora y una maternidad que se conserva en el teatro Principal tallada en mármol. ¿Qué podemos hacer ahora? Nos tenemos que dedicar a pensar, a buscar ideas para celebrar ese aniversario y presentárselas a las instituciones que quieran participar. Victorio Macho se merece un pequeño recuerdo como persona, escultor y un gran artista que fue.

Existe un movimiento ciudadano para pedir la restauración del Cristo del Otero. ¿Cómo se encuentra la obra?

He visto unas fotos en un blog que se titula La otra Palencia. Efectivamente, estas imágenes están delatando el estado en el que se encuentra la escultura. Yo no sabía que está así. Esas fotos muestran lo mal que se encuentra el Cristo del Otero. Restaurarlo es una labor de todos. Hay que emprender una restauración de esta pieza, porque están peligrando partes del monumento.

¿Cree que realmente corre peligro?

Sí, sí. La obra lleva allí muchos años, hay grietas que se llenan de agua, se hielan y revientan. Cada año un poco más, y puede ser peor. Yo he visto la cimentación del Cristo del Otero, que pusieron Victorio Macho y el arquitecto Jerónimo Arroyo, y es magnífica. Ahí no hay problemas. Lo que está sufriendo es lo que está al exterior, por las inclemencias del tiempo, por los vientos que recibe, los fríos... La obra está bastante dañada y peligra. Lo importante es hacer un estudio de cómo se encuentra. Sería un escándalo que mañana se desprendiera una parte del Cristo, la que fuese. Sería un escándalo para Palencia y para todos los palentinos.

¿Juan Manuel Díaz-Caneja está ahora suficientemente reconocido en el panorama pictórico español?

Sí que está reconocido, pero, como en todo, hay movimientos por épocas. Ahora El Greco está reconocido, pero este año es el boom con motivo del cuarto centenario de la muerte del pintor, porque se han volcado todos. Si se organizara a nivel nacional una exposición bien montada de Caneja, otra vez volvería a ser más reconocido.

¿Cómo ve la situación cultural en Palencia?

Bastante fría. La juventud se tiene que implicar, así como los centros escolares y las instituciones, porque yo veo que la cultura está aquí un poco paralizada.

¿Qué necesitaría la ciudad para reactivarse culturalmente?

Un compromiso primero de los centros de enseñanza para promover cultura, ya sea en la música, en la poesía o en el arte. Aquí es donde hay que insistir mucho. Los profesores, las direcciones, los programas educativos tienen que implicarse. Los padres también se tienen que preocupar de que sus hijos, si hay una exposición en la Caneja, vayan a visitarla, lo mismo que van al cine, y encima es gratis. Es una labor de todos, la familia, el colegio y las instituciones, para que todo esto se espabile. También han desaparecido las salas de exposiciones y los salones de actos de las cajas de ahorros. Por todo ello, si no apoyamos a la Caneja, el último, que apague la luz. Así nos va.

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