Susto o muerte

Difícil me lo ponen para elegir la fórmula y por no pecar de extemporáneo me quedo con la criatura enmascarada, con todos mis respetos a los asesinos a sueldo, a las tías impertinentes y a los amigos chistosos. Pero la actualidad manda y esto de Halloween va como un tiro y gana lo de truco o trato.

Hecha la designación de la fórmula vamos a por otro paso: a quién se la aplicarían. Piensen y elijan. Tengo varios en cartera pero como sigo la estela de lo inmediato me quedo con el presidente Sánchez para que le preguntemos qué desea. Si opta por truco, que no lo creo, seguro que se les ocurren un montón de liadas, algunas irreproducibles; si elige trato, lo más probable, nos dará caramelos y nosotros prometeremos continuar como mayoría silenciosa y resignada y todo seguirá igual.

Pero miren que lo he pensado mejor y me paso a lo de susto o muerte. Elegirá lo primero, seguro, y cuando le diga que no votaré, contestará que vaya susto y mi respuesta, como en el chiste, será: pues haber elegido muerte, es decir, pactar con tus terroríficos amigos y evitar las elecciones.