Torra no supera la primera votación en el Parlament

El candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Quim Torra, no ha logrado hoy la mayoría absoluta requerida para ser investido presidente de la Generalitat en primera votación, por lo que deberá esperar a la segunda votación del lunes, en la que le bastará la mayoría simple de los votos de la cámara.

Torra ha recabado los 66 votos a favor de JxCat y ERC -incluidos los delegados de Carles Puigdemont, en Berlín, de Antoni Comín, en Bélgica, y de Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull, Oriol Junqueras y Raül Romeva, en prisión-, cuatro abstenciones de la CUP y 65 votos en contra de Ciudadanos, PSC, Catalunya en Comú-Podem y PPC.

Todo queda a la espera, pues, de lo que decida mañana el consejo político de la CUP, que se reúne en Cervera (Lleida) para valorar si debe mantener su abstención en la segunda votación del lunes o bien vota en contra para impedir la investidura de Torra y forzar una más que probable repetición electoral.

Torra se ha comprometido en su discurso de investidura a ser «leal» al mandato del referéndum del 1 de octubre y a construir un «estado independiente en forma de república». En su discurso para pedir la confianza de la Cámara catalana, horas antes de que los grupos voten sobre la investidura, Torra ha vuelto a lanzar un desafío al Estado, a pesar de que el Gobierno avisó ayer con volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución si continúa en la senda rupturista. Torra se ha mostrado dispuesto a llegar hasta el final. «Asumimos todas las responsabilidades que se deriven de nuestro actos», ha asegurado. «El 1-O apostamos por ser libres, queremos construir una república», ha afirmado.

La forma de llegar a la secesión, según ha desgranado, será a través de un «proceso constituyente», que desemboque en la «elaboración de una Constitución». Torra, expresidente de Ómnium Cultural, ha anunciado que sus dos primeras medidas en cuanto tome posesión serán crear un comisionado que elabore un plan de choque sobre los efectos del 155 en la administración de la Generalitat y retirará la demanda presentada por la Generalitat intervenida contra los impulsores de la consulta del 9-N. Además, reabrirá y reforzará las 'embajadas' catalanas.

Más proceso y además diálogo han sido las dos líneas de su discurso. A pesar de la contundencia de su discurso, el candidato a la presidencia de la Generalitat ha tendido la mano al Gobierno para sentarse a hablar. «Volvemos a ofrecer diálogo al Gobierno para resolver los problemas, de Gobierno a Gobierno», ha señalado. «Señor Rajoy, ¿hablamos, nos sentamos en la misma mesa? Mañana mismo», ha instado. «Sin condiciones. No renunciamos a nada, ni tan siquiera a ponernos de acuerdo con el Gobierno», ha rematado. También se ha dirigido al rey Felipe VI -«Majestad, así no»- y, en inglés, al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.

Sobre Carles Puigdemont, ha reivindicado su figura y lo ha presentado como el presidente legítimo. «Nuestro presidente es Carles Puigdemont», ha asegurado, dando a entender que el actual gobierno tendrá bicefalia: un ejecutivo en Barcelona y el que pueda liderar Puigdemont desde Berlín o Bruselas. En cualquier caso, ha confirmado que su gobierno será «provisional». «Carles Puigdemont es quien debería estar aquí haciendo el discurso y será él quien deberá hacerlo lo más pronto posible», ha rematado.

El dirigente nacionalista, diputado de JxCat, provocó ayer una fuerte polémica cuando habló de «crisis humanitaria» en Cataluña por la existencia de «presos y exiliados». A pesar de todo, hoy a insistido en los términos. En principio, Torra perderá hoy la primera votación y deberá someterse a una segunda ronda el lunes, que depende de lo que decida mañana la CUP en su consejo político.