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Alfonso Torices
Martes, 2 de junio 2015, 12:55
El importante toque de atención que los españoles dieron al PP en las elecciones locales no va a variar la actitud del presidente del Gobierno, de absoluto mutismo, ante los escándalos de corrupción y financiación irregular que afectan a su partido.
No va a haber cambios en esta estrategia pese a que la mayor parte de los barones populares coincidieron tras los comicios del 24 de mayo que justamente estos escándalos y los errores del partido y el Ejecutivo a la hora de enfrentar el grave problema son una de las principales causas de la fuerte caída de apoyos.
El PP ha vetado hoy por duodécima vez en la Junta de Portavoces la comparecencia reclamada por el PSOE, y apoyada por el resto de siglas de la oposición, para que Mariano Rajoy acuda al pleno del Congreso a dar explicaciones sobre las dos décadas de financiación irregular en su partido y sobre su actual situación de responsable civil subsidiario de los delitos fiscales presuntamente cometidos por sus extesoreros, que lo van a sentar en breve en el banquillo de la Audiencia Nacional.
Los populares van a tener que pasar por este sonrojo cada semana hasta el final de la legislatura porque el PSOE ya dejó claro en marzo, cuando el juez Pablo Ruz publicó el primer auto judicial que constataba la financiación ilegal del PP, que no va dejar de pedir la comparecencia en el pleno de Rajoy ante la Junta de Portavoces hasta que acepte acudir a dar explicaciones en el Congreso. IU también va a insistir en la necesidad de una comisión de investigación parlamentaria sobre la flnanciación irregular.
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