Transformación con inyección directa

Muchos usuarios se preguntan si es posible instalar un sistema de GLP de automoción en un automóvil de inyección directa de gasolina. Un motor de estas características lleva los inyectores en la cámara de combustión, mientras que en uno de inyección indirecta están situados en el colector de admisión. Sin embargo, para funcionar con GLP de automoción en cualquier vehículo es necesario montar un segundo juego de inyectores específicos para ese combustible. ¿El problema? Que al funcionar en modo GLP por los inyectores de gasolina no pasa carburante y no se refrigeran, por lo que estos pueden llegar a calentarse en exceso.

Javier Malmierca, responsable de Talleres Malgon, subraya que para realizar transformaciones en motores de inyección directa de gasolina «incorporamos los equipos del especialista holandés Prins Autogas System, preparados para evitar cualquier tipo de problema de refrigeración en los inyectores». Los componentes varían dependiendo del sistema elegido -vaporizado o líquido- y la elección se realiza conforme a la motorización del vehículo.

Malmierca señala que «la firma Prins es muy exigente a la hora de establecer el plan de trabajo de cada instalación, específico para cada modelo y para cada versión». Antes de realizar la transformación, se ha de conocer el vehículo concreto -número de chasis y motor- para saber la marca de inyectores y el tipo de gestión electrónica que trae de fábrica. Además, cada elemento de la transformación ha de instalarse en la forma y posición que indica el fabricante. «No se permite la menor improvisación y esto supone una garantía al máximo nivel tanto en la seguridad como en la fiabilidad del sistema», señala Javier Malmierca.

Talleres Malgon, situado en el Paseo de la Acacia 4 del Polígono de La Mora, en la localidad vallisoletana de Cistérniga, cuenta con un equipo profesional especializado en la transformación de vehículos de gasolina a bifuel (gasolina y GLP de Automoción).