Emilio Orejas, un hombre para la estabilidad

Las aguas vuelven a su cauce en el seno de la Diputación de León. Al menos así lo entiende el Partido Popular. El pleno de la institución provincial sentencia este viernes la renuncia de Marcos Martínez, en prisión desde el pasado 30 de octubre imputado por los delitos de negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación, revelación de secretos, tráfico de influencias, cohecho y fraude, con el nombramiento de Emilio Orejas, actual diputado de Deportes como presidente de la Diputación.

Un hombre de consenso avalado por sus compañeros de equipo y respaldado por el PP que buscaba políticos «limpios de polvo y paja» y que ha visto en él la persona más adecuada en el momento político en el que se ha visto implicado la Diputación de León. La persona de «confianza» necesaria para pilotar un periodo de transición hasta las próximas elecciones municipales y cerrar la etapa más convulsa de la institución provincial tras el crimen el pasado 12 de mayo de la presidenta Isabel Carrasco y la posterior imputación de Marcos Martínez en el marco de la Operación Púnica contra la corrupción.

Sin embargo y pese a las esperanzas que el PP ha depositado en Orejas el escándalo también persigue a este diputado. Alcalde de Valdelugueros, el PSOE ya ha anunciado su voto en contra a su nombramiento como presidente por ser un «carrasquista, heredero del franquismo y amigo de los chanchullos».

Los socialistas aseguran que su único mérito ha sido el de recibir el bastón de mando de manos de su padre nombrado alcalde en 1971 por el régimen franquista y denuncian el gasto recientemente de 6.000 euros de presupuesto público para restaurar un monumento franquista erigido en la Guerra Civil española.

A ello se suma el intento de Orejas de intentar manipular el censo electoral de su municipio en los últimos comicios, intentando, según denunciaron los socialistas, el empadronamiento «fraudulento» de 136 personas sobre un censo de 458 residentes. Razones «suficientes» que se han ganado el voto en contra del PSOE.

«No» a Orejas

Pero no será el único «no» que tendrá que escuchar el diputado de Orejas. Los diputados no adscritos, Matías Llorente y Cristina López, también han confirmado el rechazo al candidato del PP al entender que no es la persona idónea para asumir las riendas de una Diputación. Es más, Llorente asegura que no encuentra candidato válido entre un equipo de gobierno pensado por Isabel Carrasco que jamás se planteó, según apunta el diputado, su posible relevo en la institución. Argumento que comparte el leonesista Lázaro García Bayón que votará en la misma línea que sus compañeros de bancada.

De esta forma, Emilio Orejas asumirá la Presidencia con el respaldo en exclusiva de sus compañeros de equipo de gobierno, convirtiéndose así en el tercer presidente de la Diputación en la legislatura más convulsa de la historia de esta institución salpicada por numerosos escándalos en los últimos años.

Un paso previo para la normalización de la institución que además recuperará la quinta silla de la mesa presidencia que se retiró en la última sesión plenaria para evitar un llamativo vacío como el que se vivió tras el asesinato de Isabel Carrasco y que la institución quiso evitar con el encarcelamiento de Marcos Martínez.

Normalización en Cuadros

Horas después de que Orejas asuma el bastón de mando de la Diputación hará lo mismo Sonia García Pozo, la primera suplente de la lista del PP en el Ayuntamiento de Cuadros que asumirá el reto de liderar el municipio tras la renuncia de la edil Elena Cabezas García y los número 8 y 9. Por delante, siete meses de legislatura donde la representación popular ha quedado reducida a un único concejal tras la expulsión de seis de los siete concejales del PP que manifestaron su fidelidad al ya ex popular Marcos Martínez que desde prisión sigue reiterando su plena y absoluta inocencia.