La 'perra' vida de un potrillo

No es un caso resuelto, pero al menos la denuncia ha servido de alivio para un potrillo víctima del olvido y del abandono por parte de sus propietarios.

En una finca situada en las proximidades de Trobajo del Camino, en el término municipal de San Andrés del Rabanedo, el personal del Hospital Veterinario Ferral descubrió una escena de esas que estremecen el corazón.

Un potrillo, con apenas unos meses de vida, sufría heridas terribles consecuencia de la cabezada que nada más nacer le fue colocada por sus dueños. El desarrollo del animal y el descuido de sus propietarios propició que esa cabezada terminara formando parte del propio animal, hasta incrustarse completamente en la piel.

Las fotos comenzaron entonces a moverse a través de las redes sociales y la indignación inicial terminó en forma de denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil.

Acordada la inmovilización

Fue la Asociación Protectora de Animales de Argos-León quien pidió esa intervención y el informe de la Guardia Civil, trasladado a posteriormente a la Junta de Castilla y León, ha propiciado que este mismo miércoles se acordara la inmovilización del potrillo y la madre.

La inmovilización de los animales supone que sus propietarios no podrán trasladar los mismos hasta que los responsables veterinarios den su consentimiento y hasta que se legalice su situación, ya que ninguno de los dos cuenta con el correspondiente chip identificador ni disponen de historial.

"Al menos ahora la salud del animal va a mejorar porque las heridas eran impactantes y amenazaban con una infección", asegura Carmen Caríssimo, presidenta de la Asociación Protectora de Animales de Argos León.

¿Maltrato?

Pese a la dureza de las imágenes que mostraban las heridas en el potro y el duro informe del Seprona, la Junta de Castilla y León asegura que no se trata de un caso de maltrato y sí de abandono, por lo que madre e hijo seguirán bajo la custodia de sus actuales propietarios.

Más allá de esta situación que resulta difícil de comprender Carmen Caríssimo asegura que lo importante es que el animal "se recupere" y que éstas imágenes "no se vuelvan a repetir".