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EL NORTE
Viernes, 21 de noviembre 2014, 21:21
Hace unos meses, una curiosa noticia se hizo un hueco en el puzle de informaciones que conforman la actualidad: Un hombre recogió en un Excel todas las excusas que le había dado su mujer para no mantener relaciones sexuales. Durante un mes, este marido anotó las negativas (y las tres veces que la noche sí terminó en fuegos artificiales) y se las envió por correo electrónico con un mensaje que decía: «No te echaré de menos» (la joven se encontraba en un viaje de trabajo). En el listado, que motivó que el frustrado esposo pidiera inmediatamente el divorcio, se encontraban frases como «estoy agotada», «necesito una ducha» o «estás demasiado borracho» (¿de verdad esta última es una excusa?).
El Excel terminó colgado en el Facebook de la sorprendida esposa, poniendo de manifiesto que el sexo no era el fuerte de esta pareja, pero la comunicación, y el sentido común, tampoco.
Al parecer, y según un estudio realizado por el portal de citas Victoria Milan (están especializados en personas casadas o en pareja que quieren echar una canita al aire sin complicarse mucho la vida), esta situación se repite en más ocasiones de las deseadas. A la hora de utilizar este sondeo como tema principal de las conversaciones en la cafetería del trabajo hay que tener muy presente que se ha realizado entre los usuarios de este portal web (a los que presuponemos, de entrada, una mala relación de pareja o una visión muy 'moderna' de la misma). Sin embargo, sí que es cierto que la cultura popular da por muy frecuente la excusa del «me duele la cabeza», sobre todo entre parejas que han dejado muy atrás las pasiones y correrías de alcoba de los primeros años.
También en este estudio, el «me duele la cabeza» se encuentra en el segundo puesto de las peores excusas que las españolas esgrimen para evitar el sexo, por detrás de «no tengo tiempo, tengo muchas cosas que hacer». En el puesto número tres se encuentra «no me apetece ahora, ¿lo hacemos luego» (por supuesto, del acto amatorio nunca más se supo).
Un convincente «los niños pueden oírnos» ocupa el puesto número cuatro y «estoy viendo una película, espera que termine» cierra este peculiar ranking de frustración, caras largas y 'polvos' perdidos.
Fuera de estas cinco mejores evasivas, se encuentran otras como:
-«Estoy muy estresada, ha sido un día duro».
-«Tengo el periodo».
-«Me duele todo el cuerpo, podría estar cogiendo la gripe».
-«No me puedo mover, tengo agujetas del gimnasio».
-«Mañana me tengo que levantar muy temprano».
-«No puedo hacer el amor después de una discusión».
-«Voy mañana al ginecólogo, creo que es mejor no hacerlo».
-«Mi madre puede que venga a visitarnos, puede pillarnos».
Que conste que no solo las mujeres ponen excusas en la cama. Según un estudio publicado en 2010 por la Asociación Española de Andrología, el cansancio, la ansiedad y el alcohol son las principales causas de la inapetencia. Pero, detrás de esas excusas, puede existir un problema más serio.
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