Los ciudadanos de Castilla y León no aprueban la gestión de sus políticos

Posiblemente acudan a la revisión de septiembre para alcanzar el aprobado porque, a pesar de las dificultades, un 4,52 no se considera una muy mala nota si se promete un esfuerzo complementario para llegar al cinco. Cierto es que es un suspenso, pero teniendo en cuenta el contexto general, el resultado no desmerece. Y es que, ni los 28 años de Gobierno, catorce de ellos conducidos por el mismo presidente, ni el golpe de la mayor crisis histórica que se haya vivido en esta comunidad (al menos que se recuerde) han arrasado con la valoración que los ciudadanos tienen de la gestión que ha hecho el gobierno popular en Castilla y León. Se ha desgastado, sí, pero aún así, los ciudadanos lo dejan a las puertas del aprobado, con un 4,52, y algo distante del 3,7 con el que valoran la labor del principal partido de la oposición, el PSOE, según la encuesta de Madison MKpara El Norte de Castilla cerrada hace solo tres días.

Castilla y León es el oasis en un país revuelto que navega a la deriva hacia el 24-M. La incertidumbre y la tensión es máxima entre los partidos que aspiran a hacerse con las riendas de las 13 comunidades autónomas que eligen presidente y las miles de corporaciones que buscan llenarse de ediles. Y es que aquí, el efecto de las medidas adoptadas por el Gobierno central para afrontar la crisis económica; las propias e históricas decisiones asumidas por el presidente Juan Vicente Herrera para gestionar las arcas públicas, con el céntimo sanitario como elemento más controvertido, o la congelación de los salarios de los funcionarios, portado incluso hasta los tribunales, no se ha entendido del todo mal entre la ciudadanía.Eso no significa, no obstante, que los ciudadanos se hayan felicitado por tales medidas porque, de hecho, no aprueban la gestión política ni del Gobierno ni de la oposición, siendo la más valorada la del partido de la Junta que suspende por primera vez en los últimos 17 años, que es el bagaje histórico que contempla la empresa encargada de la encuesta. En los últimos ocho años, marcados por la crisis económica, el Gobierno de Juan Vicente Herrera solo ha perdido casi un punto en las valoraciones (0,83), aunque tampoco los socialistas han sabido aprovechar ese desgaste. Desde 2007, han caído 0,62 puntos.

Los jubilados lo ven bien

El Partido Popular sabe que tiene entre los jubilados y mayores de 65 años un colectivo fiel en Castilla y León y, de hecho, son los únicos, junto con las personas sin estudios, que aprueban la gestión de Juan Vicente Herrera al frente de la Junta. La encuesta revela, además, lo que es un clásico en sociología, que la reconversión de la izquierda a la derecha en una persona avanza pareja a la edad.

Es evidente que su electorado reconoce el pésimo trabajo que han realizado los socialistas en la oposición durante los últimos años en los que los enfrentamientos internos en la dirección del partido entre Óscar López y Julio Villarrubia, y la pugna posterior entre este último y el actual líder regional socialista, Luis Tudanca, o el periodo de interinidad que firmó Jesús Quijano al frente de la gestora regional, por no hablar de los problemas individuales de cada provincia, han restado enteros a una acción política que ha dejado de lado a los ciudadanos y que se ha dedicado a pelear en casa. Los más críticos, además, han sido los trabajadores y de, manera especial, los jóvenes con mayor grado de formación.