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v. Borda
Martes, 21 de febrero 2017, 21:21
Eternos rivales en el campo, pero uno solo a la hora de promocionar el rugby vallisoletano y español. El Salvador y el VRAC quieren unir fuerzas para crecer. Para ello, ambas entidades negocian la posibilidad de presentar una oferta conjunta para organizar la próxima edición de la Copa del Rey del rugby, encuentro en el que se enfrentará el conjunto chamizo contra la UE Santboiana.
Juan Carlos Martín Hansen, presidente de El Salvador, asegura que los dos clubes buscan una colaboración que vaya mas allá de esta final, que permita promocionar el deporte del oval, y sirva para atraer a más aficionados y patrocinadores. «Nuestro principal objetivo no es hacer caja, es llenar el campo. Por eso, queremos ir de la mano del VRAC en esta final y en futuros proyectos. Somos rivales en el campo, pero pretendemos lograr cosas y alcanzar metas que juntos podemos lograr, ya que tenemos más músculo organizativo e interés por conseguir unos objetivos. Eso requiere aunar esfuerzos», explicó.
El primer objetivo, repetir un llenazo como en la última edición de la Copa del Rey, en la que el estadio José Zorrilla tuvo ocupados sus 26.000 asientos. Para ello, la idea es lanzar entradas a precios asequibles para atraer público. Las localidades costarían 10 euros y solamente 2 para los niños.
Se pretende repetir la fiesta del rugby que pasmó al mundo del deporte. Ambos clubes cuentan, de nuevo, con el apoyo del Ayuntamiento de Valladolid, que ya se volcó en la final de la temporada pasada en la que se midieron los dos equipos locales. También saben que la Diputación y la Junta están dispuestas a echar una mano. El Real Valladolid tampoco es ajeno a la posibilidad de que la final copera se celebre en Zorrilla. Los blanquivioletas juegan ese fin de semana un duelo de rivalidad regional frente al Numancia.
Hansen niega taxativamente que la Federación Española de Rugby (FER) perdiese dinero en la pasada edición de Copa. «Asegura que tuvo una serie de desplazamientos a Valladolid que le costaron dinero. Los intangibles o las plusvalías también lo generan. Su imagen, la marca de rugby España, salió reforzada con poca inversión. Esos intangibles no son dinero, pero se pueden traducir a términos monetarios. La imagen de nuestro rugby ha mejorado a consecuencia de la final de Copa del año anterior y eso también tiene un valor», indicó.
El pliego de condiciones exige un canon de 8.000 euros y el pago a la FER de un euro por cada entrada vendida por encima de las 10.000. Condiciones económicas que los clubes asumen sin mayores problemas. Pero el pliego reúne algunos aspectos poco claros como la televisión o los patrocinadores. Está claro que los propios espónsores de la FER pueden entrar en conflicto con los de los organizadores. Son claroscuros que hay que negociar con la FER.
Hansen asegura que las relaciones con el presidente de la FER, Alfonso Feijoo, son correctas. «No tenemos ningún problema con él. Cada uno defiende sus intereses y eso, a veces, provoca roces. Todos buscamos que el rugby español progrese, porque eso es bueno para este deporte. Hemos tenido discusiones, pero la relación no es mala», subrayó el presidente del Chami.
Los dos clubes de Valladolid negocian esta candidatura conjunta. Tienen hasta el próximo día 6 para presentar su oferta a la Federación Española de Rugby. De momento, parece la única opción que se atisba en el horizonte.
Negativa catalana
Los medios catalanes se han hecho eco este fin de semana del deseo de la UESantboiana, rival del SilverStorm El Salvador en la próxima final de la Copa del Rey, de disputar ese choque en un campo que no sea el José Zorrilla. Un comunicado de la entidad barcelonesa reza que «la final se ha de jugar en un campo neutral, en un campo en el que los dos equipos puedan competir en igualdad de condiciones».
También recoge esta nota que el equipo de Sant Boi de Llobregat «está trabajando en la búsqueda de otras alternativas al estadio José Zorrilla que reúna las condiciones de aforo impuestas por la Federación». El comunicado lamenta que «las negociaciones sobre la sede la final hayan sido únicamente económicas, dejando de lado la promoción de este deporte, la igualdad en la competición y la voluntad de ofrecer el mejor espectáculo deportivo posible».
La entidad catalana sostiene que la mejor opción para la final es jugar en un campo neutral de una ciudad equidistante.
Hansen, presidente de El Salvador, considera que esta opción es válida si aparece una ciudad que llene un campo de 26.000 espectadores. «Si es así, nosotros lo apoyamos. Pero creo que no hay nadie que pueda ofrecer eso. Creo que la Santboiana también saldría beneficiada de una final en Zorrilla. En la del año pasado, más de ochocientos mil espectadores vieron el partido. Este año creemos que se puede alcanzar el millón de televidentes. Tampoco jugamos en nuestro campo, que es Pepe Rojo. No todos los aficionados son del Chami y sería una audiencia importante para sus patrocinadores», comentó.
«Si la FER encuentra una sede que reúna las condiciones que ofrece Zorrilla, chapeu. Si no lo encuentra, la mejor opción es Valladolid. Se trata de lo mas adecuado para el rugby, la Federación y la Santboiana», concluyó el máximo responsable de la entidad chamiza.
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