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marco alonso
Lunes, 25 de abril 2016, 20:12
«Born to grow» (nacido para crecer). Esa es la frase que aparece en la sudadera que cada día viste al campeón de España de culturismo amateur, Roberto Merlo. Este palentino de 26 años sueña con convertirse en un profesional del músculo, pero para lograrlo debe hacer muchos sacrificios y ahora acaba de terminar uno de ellos: la etapa de volumen, en la que llega a ingerir hasta 6.000 calorías diarias. Roberto Merlo ha nacido para crecer, pero en esto del culturismo no todo es genética y las cualidades innatas deben ir siempre acompañadas de trabajo, dieta y una enorme dosis de constancia.
Roberto se presentó a su primera competición el año pasado y desde ese momento demostró sus cualidades para este deporte. En aquel estreno sobre el escenario, pesaba 86 kilos de puro músculo, pero si quería alcanzar su meta de llegar a profesional necesitaba aumentar su masa muscular, objetivo que solo podía conseguir haciendo una preparación específica de aumento de volumen en la que ha tenido a su lado a un hombre conocido y reconocido en los gimnasios de toda España: Carlos Asensio, el único culturista de Castilla y León que ha conseguido tener carné de profesional. Asensio se ha volcado en el trabajo con su pupilo, al que augura un gran futuro. «De todos los atletas que preparo está entre los tres de los que espero mejores resultados. A medio plazo, creo que es el que va a tener más cerca la posibilidad de llegar a profesional», asegura Asensio, que regenta dos gimnasios que llevan su apellido en Valladolid.
De los 86 kilos que pesaba en mayo de 2015, Roberto ha pasado a ver tres dígitos en la báscula, que han ido ascendiendo hasta los 110 kilos que pesa en la actualidad. Cualquier neófito en el mundo de los gimnasios se podría sorprender por esas variaciones de peso, pero lo cierto es que esa práctica es la única que garantiza el crecimiento muscular necesario para un culturista, tal y como explica Carlos Asensio. «En el deporte de élite o estas mejorando o estas empeorando. En el culturismo, para mejorar necesitas aumentar tu volumen y luego eliminar la grasa que te ha acompañado en ese proceso de crecimiento muscular. Mantenerte en el mismo peso todo el año te hace empeorar. No puedes estar todo el año en el mismo peso con el que compites porque para conseguir músculo es necesario ganar volumen, aunque eso conlleve añadir algún kilo de grasa, lo que te permite entrenar mejor, comer y asimilar más cantidad de proteína», señala Carlos Asensio.
Para ser culturista no solo es necesario machacarse en el gimnasio. De la dieta depende un porcentaje muy elevado del éxito en este deporte. Un culturista puede dedicar unas dos horas diarias a entrenar, pero el mayor esfuerzo que tienen que hacer estos deportistas no tiene el gimnasio como escenario, sino la mesa. Estos amantes de los hierros pesan cada grano de arroz y no saben lo que es picotear entre horas. De hecho, a Merlo le vuelven loco las pizzas y hace ya casi medio año que no cata una, aunque asegura que no le importa privarse de los pequeños placeres porque el sacrificio tiene recompensa. «No me resulta difícil dejar de comer algunas cosas porque me gusta esto desde pequeñito y lo llevo muy bien», apunta el palentino, que explica con sorna que hace algún tiempo fue pequeñito. «No nacemos con músculos grandes, se van construyendo con el tiempo. Yo soy joven y espero que sigan creciendo, pero para lograrlo solo hay una receta: trabajo y constancia», explica.
Ser un profesional del músculo es complicado. Para conseguirlo hay que ganar la categoría absoluta de una de las grandes competiciones que organiza la Federación Internacional de Culturismo (IFBB), pero Merlo ha comenzado desde abajo y tiene la suerte de vivir de su pasión en el Gimnasio Pulsaciones, que regenta junto a dos socios más. «En cierto modo, estoy viviendo del músculo. No de las competiciones, pero estoy en el sector. El sueño de todo culturista es poderse dedicarse en exclusiva al deporte, pero mi trabajo ahora en el gimnasio me permite disfrutar de algo que me encanta, cosa que no puede decir todo el mundo», señala este joven emprendedor, que es consciente de que conseguir un carné de profesional sería la mejor estrategia de marketing para su negocio.
La disciplina que hay que seguir para ser culturista es casi marcial y el pasado como legionario de Roberto se convierte en un el mejor aliado para alcanzar un objetivo que lleva en su mirilla todo el año. «Quiero participar en competiciones internacionales, ya sean europeas o mundiales, y progresar año tras año», comenta el palentino, que se pasa todo el año entre hierros y el día más importante de toda su preparación, el de la competición, abandona las pesas y se sube a una tarima para mostrar sus progresos en un espectáculo que tiene más de certamen de belleza que de campeonato deportivo. «Los parámetros que juzgan el culturismo se basan en el tamaño, en la definición muscular y en la estética total de conjunto, con una compensación entre el tren superior y el inferior. Los criterios de valoración se pueden asemejar a los que hay en el boxeo. Cuando un combate no se decide por KO, hay que determinar quién gana a los puntos, y eso lo hacen los jueces. O hay una diferencia abismal entre un atleta y otro, o alguien tiene que decidir quién gana», argumenta.
Crecimiento muscular y definición. En eso se resume el trabajo de todo culturista y Merlo ahora tendrá que bajar 24 kilos para que ese músculo que ha ganado se vea libre de grasa. «Un culturista tiene que ser más fuerte de cabeza que de cuerpo porque este deporte es muy duro, no solo en lo físico, también en lo psicológico», esgrime este joven de 26 años que sueña con medirse, más pronto que tarde, a grandes de este deporte como Dennis Wolf o Big Ramy.
La operación bikini arranca para Roberto Merlo, que tendrá que luchar, como todos en estas fechas, contra las tentaciones que llegan desde la cocina, desde ese frigorífico, que se ha convertido en el peor enemigo de todos aquellos que esperan lucir palmito este verano. Aunque lo que quiere Roberto no es lucir palmito, es llegar a ser profesional del culturismo. Todo un reto.
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José A. González y Leticia Aróstegui (gráficos)
Quique Yuste | Segovia y Francisco González | Segovia
Jenifer Santarén | Valladolid y Pedro Resina | Valladolid
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