El Deportivo Palencia desciende a Tercera División

Se terminó el periplo del Deportivo Palencia en Segunda División B, casi once meses después de que se lograse el ascenso ante el filial del Zaragoza en La Romareda. Su permanencia en la categoría dependía de los triunfos palentinos junto con otros resultados, como el del Boiro. Muchas vidas tuvo el Deportivo y muchas ocasiones de subirse al tren de la permanencia, pero dejó pasar demasiados convoyes y cuando se quiso montar, ya era demasiado tarde. Ayer fue un día muy duro para toda la plantilla morada, para los aficionados y para Palencia en general, que perdió al único equipo local que militaba en Segunda B. Un duro mazazo al fútbol palentino, que se veía venir tras los patinazos en los partidos importantes ante rivales directos para lograr el objetivo.

El triunfo de ayer, de rabia y de orgullo, no sirvió de nada. Simplemente fue una despedida amarga, sí, pero con goles y buen juego. El Deportivo Palencia no ganaba en La Balastera desde el 26 de febrero, cuando se impuso por la mínima al filial del Real Valladolid, con un golazo de Xavi Moré, que ayer tuvo que ver el partido desde la grada junto con Asier Arranz.

Así hubo muchos cambios en el once inicial, con jugadores en puestos no habituales. Garmendia se puso a la espalda el 9 de Guillem -que también estaba fuera de la convocatoria por acumulación de tarjetas-, mientras que Adri ocupaba la posición de Asier por la banda, realizando un gran trabajo.

A los tres minutos de que diera comienzo el partido en La Balastera, el Boiro hacía el único del partido ante el Racing de Ferrol y ponía virtualmente a los morados en Tercera. El derbi gallego comenzó inexplicablemente una hora antes que el castellano y leonés disputado en suelo palentino y puso fin a la andadura del Deportivo en Segunda División B.

De nada sirvió el gol de Chuchi en el minuto 26 o el de Diego Torres en el 64, ni la dosis de intensidad y de ocasiones aun con nueve jugadores. Los morados se enteraron en el descanso, puede que antes incluso de llegar al vestuario, que eran equipo de Tercera División. Saltaron al campo a darlo todo a pesar de la situación, del descenso y de la temporada llena de altibajos que estaban firmando. Puede que hayan sido los cuarenta y cinco minutos más difíciles futbolísticamente hablando a los que se han enfrentado.

Las primeras ocasiones para los de Zurro, que ayer vio todo el partido desde el túnel de vestuarios, llegaron muy pronto. Solo habían transcurrido cinco minutos de juego cuando Rodri disparaba el esférico directamente al larguero. Cuatro minutos más tarde, remataba con peligro Fede una falta botada por Chuchi desde la frontal del área. El Guijuelo saltó al campo sin intensidad ni ritmo, olvidándose completamente de la remota posibilidad que tenían de poder entrar a jugar la Copa del Rey.

El gol de Chuchi llegó en el minuto 26, al ajustar el balón al hueco entre el palo y el portero salmantino. Nada más anotar el tanto, corrió hasta el lugar de la grada donde estaba su familia para dedicarles el triunfo.

La primera ocasión con peligro de los visitantes llegó poco antes del descanso, cuando Jorge Juliá buscó sorprender al portero palentino desde fuera del área, que tuvo que detener el balón de dos veces. Zurro volvió a inclinarse en esta ocasión por Carmona en detrimento de Alejandro, al igual que en la pasada jornada.

El paso por los vestuarios fue el mazazo para los palentinos que, hasta ese momento, creían seguir luchando por la permanencia. El gol del empate llegó dos minutos después de la reanudación, obra de Pino, que superó a Carmona por lo bajo. Parecía que se aproximaba al desastre, más con la roja que vio Gallardo por un codazo en el área de Morales. Pero entonces llegó el gol de la victoria, amarga victoria. Torres se internaba en el área con el balón y batía cruzado al meta salmantino.

Adriá intentaba igualar el marcador con un disparo a puerta, que terminaba en córner. Poco peligro hacían los charros, que veían cómo se esfumaba cualquier posibilidad de jugar la Copa.

El Deportivo perdía otro futbolista, a Acoidán, en el 75 y afrontaba los últimos quince minutos de una mitad agónica con nueve jugadores. Y aún así, tuvieron ocasiones de hacer el 3-1, aunque tuvieron que cerrarse atrás para defender la meta morada.

No dio tiempo a más, la afición despidió a los suyos con aplausos, y el Deportivo Palencia se despidió de La Balastera en Segunda B con una amarga victoria.

Rueda de prensa de Miguel Zurro, después de consumarse el descenso.

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