El Deportivo Palencia, un superviviente sin chispa

Sobrevivir. Ese es el objetivo del Deportivo Palencia y del Mutilvera, dos equipos que ayer pelearon por lo más importante para cualquier superviviente en pleno diciembre: calor, por ese fuego que, en el fútbol, solo otorgan las victorias.

La ansiedad del conjunto morado por enmendar el 6-0 de la jornada pasada hizo que el equipo descuidase más de lo habitual su defensa, mientras que los navarros demostraron que para salir airoso de un territorio hostil no hace falta pasarse toda la película pegado a un balón, como hacía Tom Hanks en Náufrago, sino que basta con esperar a un descuido del que tienes enfrente, como demostró Paquirrín en Supervivientes.

El Deportivo arrancó el partido enchufadísimo. La corriente alterna a la que acostumbra estar enganchado el equipo morado fue sustituida por una corriente continua que a punto estuvo de achicharrar al Mutilvera a las primeras de cambio. Y es que ni siquiera se había cumplido un minuto de juego cuando Chuchi tuvo la primera ocasión para abrir el marcador. El 11 morado remató a las nubes un pase de Xavi Moré y empezó a meter el miedo en el cuerpo a un Mutilvera que sufrió un segundo susto en el minuto 2, pero Xavi Moré tampoco acertó a marcar cuando La Balastera cantaba gol. El Deportivo comenzó con chispa, pero era incapaz de convertir esa chispa en fuego. Los morados tenían la yesca mojada y toda la energía que utilizaban en busca del calor del gol no hacía cambiar el 0-0 del electrónico de La Balastera.

La portería del Mutilvera no quería inquilinos y del posible 1-0 se pasó al 0-1. Asier Arranz derribó a Gorka en el área y el árbitro pitó un penalti que Daniel convirtió en gol en el minuto 28 para dejar claro que la más mínima chispa puede hacer fuego. El pedernal del Deportivo Palencia seguía chispeando sin llegar a hacer llamas, mientras que el Mutilvera se mostraba tan ducho en labores de supervivencia como Bear Grylls, el conocido aventurero televisivo capaz de hacer fuego con dos piedras en medio de una tormenta. Tanto, que solo tres minutos después del 0-1 llegó el 0-2. Gorka recogió con el pecho un buen pase en profundidad de Daniel y se quedó solo ante Alejandro para hacer el segundo tanto del partido.

Dos llegadas, dos goles. Los supervivientes son así, cada vez que tienen una oportunidad de llenar el estómago, lo hacen, aunque sea sin masticar. Y de esta forma, sin tiempo para digerir un resultado adverso, el partido llegó al final de una primera mitad en la que el mejor equipo se llevó dos goles en contra.

Había que aprender del rival y ganar en eficacia. Para lograrlo, Óscar de Paula dio entrada a Rodri, que revolucionó a su equipo del medio del campo en adelante, pero no fue el delantero el que acortó distancias, sino Ibon con uno de los tantos más bonitos y extraños de los que se han visto en La Balastera esta temporada. El mediocampista se sacó de la chistera un disparo bombeado desde 40 metros que se coló por la portería de un descolocado Eduardo. El 1-2 parecía dar alas a los morados, pero Gorka sacó las tijeras y alicortó a los palentinos con un 1-3 que acababa de un plumazo con las opciones de remontada de los de Óscar de Paula. El resultado parecía un castigo excesivo, pero aún hubo más sangría y Eztieder rubricó el 1-4 para hacer que el Deportivo Palencia acabe la primera vuelta con 19 puntos y a punto de morir de inanición.

Falta media temporada, 19 capítulos más, y este reality show se está caracterizando por la desnutrición de los concursantes en el paraíso de la Segunda B. Se abre el mercado, llegan las nominaciones y la audiencia sigue bajando. Esto solo lo arregla Jorge Javier, pensará alguno.