

Secciones
Servicios
Destacamos
daniel de la torre
Lunes, 15 de mayo 2017, 00:38
Día triste el que se vivió ayer en Villamuriel, un descenso nunca es plato de buen gusto, y ante tu afición duele un poco más.
Aunque el desarrollo de la liga venía avisando a los cerrateños, eso no evitó las lágrimas de muchos de los jugadores verdes al final del partido. Aplaudieron a la afición, que ha estado animando durante toda la temporada, y pidieron perdón por no haber sabido dar la talla y conservar la categoría.
Francis Olea ya avisaba el sábado de la dificultad de este encuentro, y es que recibir al segundo de la liga jugándose el descenso es de lo peor que le podía haber pasado al equipo cerrateño. Los maragatos también se jugaban cosas, y eso se notó en distintas fases del partido.
El encuentro de ayer arrancó con un Villamuriel a la espera, sin iniciativa, Olea no quería perder el partido antes de tiempo, y eso hizo que la posesión en la primera mitad fuera en su gran mayoría para el conjunto de Astorga. El conjunto verde estaba replegado atrás, a la espera de movimientos de un conjunto visitante que pudo hacer el primer tanto transcurridos veinte minutos del encuentro. Conde se plantó en el área y tiró cómodo, pero la sacó Rubén.
Ahora el Villamuriel estaba un poco más activo, César Simón, Belerda y Fer trabajaban para que el gol llegara, pero las pocas ocasiones no se transformaban. El partido era una lucha entre un conjunto que apretaba y otro que aguantaba, asumiendo pocos riesgos y esperando buenos disparos que no acertaban a meter. Zarandona, el ex del Deportivo Palencia le daba vida a los maragatos, era el amo y señor del medio campo, y ayudaba abajo si hacía falta. Fue uno de los hombres más activos en todo el partido. De hecho, generó mucho peligro en las acciones a balón parado.
Pasaban los minutos y el conjunto maragato seguí con el peligro. La más clara hasta el momento llegó por mediación de Conde, que tras un córner del Villamuriel corrió como un gamo a la portería defendida por Rubén. Se plantó delante de él en un buen dos para uno, pero falló en la definición. Con el resultado de empate a cero se llegaba al descanso. La sensación era que al Villamuriel le iba a caer un gol más pronto que tarde, visto cómo fue la primera mitad del choque.
En la reanudación, los verdes salieron bien, mejoraron su fútbol, pero las ocasiones más claras seguían siendo para los maragatos. Los banquillos empezaban a moverse y pronto se vieron los primeros cambios. Fue la entrada de jugadores lo que cambió el partido. El técnico visitante había guardado a sus mejores jugadores para el final. De hecho, los dos goles vinieron de hombres que salieron desde el banquillo. Era Javi Amor el que rompía el empate a cero. Aprovechaba una buena contra, y aunque Rubén tocaba el balón, este acababa entrando en la portería.
El 1-0 mató a los cerrateños, que veían muy cerca el precipicio. Javichi, que entró por Pablo, aprovechaba las acciones a balón parado, pero nada. Lo que se encontró pronto el Villamuriel fue el segundo gol maragato, el de la condena, el que les mandaba directamente a Regional. Era el minuto 89 cuando Peláez aprovechaba un error de Rubén en una salida y ponía el 2-0.
Cuando el árbitro pitó el final, caras de tristeza entre los jugadores verdes, algunos no pudieron reprimir las lágrimas, pero la afición seguía apoyando a su equipo. «Volveremos», gritaban muchos hinchas verdes.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.