Unionistas, todo para la última jornada

Todo para la última jornada. Era casi un partido de play-off de ascenso a Segunda B, con los dos equipos en litigio clasificados ya para la fase y con la segunda plaza en juego. Pero el empate a cero de ayer en La Eragudina, con más 300 seguidores salmantinos en las gradas, entre el Atlético Astorga y Unionistas CF deja las cosas como al principio:con los maragatos segundos con dos puntos por encima de los de Astu, que son terceros con dos puntos de renta sobre el Cristo Atlético.

Es decir, que en la última jornada se decidirán los tres puestos restantes: con la Segoviana ya campeona desde hace dos jornadas, el Astorga tiene todo a su favor para ser segundo. Unionistas, si quiere ocupar este puesto, necesitará ganar en Las Pistas a la Segoviana y esperar que el Astorga no gane en el campo de un Villamuriel que se jugará la vida por evitar el descenso. Mientras tanto, el Cristo Atlético estará al acecho de lo que haga Unionistas porque una derrota de los salmantinos abriría la puerta a los palentinos para ser terceros siempre que ganen al Atlético Bembibre a domicilio. Con el empate, la tercera plaza estaría segura para los de Astu porque tienen el goalverage ganado.

El partido de ayer tuvo más emoción e intensidad que buen fútbol y ocasiones. El primer tramo de juego fue de dominio alterno con muchas imprecisiones y mucho balón dividido en el medio del campo. Intentaba una y otra vez Peli ofrecer criterio y buena salida de balón sin que sus compañeros ayudasen demasiado a la tarea. Muy pronto Unionistas vio que la zona débil de los maragatos se encontraba en los laterales. Uno de ellos muy débil y el otro jugando a pierna cambiada. Lo intentaban una y otra vez Zubi y Cristo entrando por los costados sin conseguir esos si culminar las ocasiones. Quien sí llevó peligro fue Jorge arrancando desde la banda izquierda con un peligroso remate que se escapó cerca de la meta de Javi Díaz.

La segunda parte el equipo de Miguel Ángel Miñambres, exsegundo entrenador de la UDSalamanca, decidió echar el balón al pasto y jugar en rápidas combinaciones que desarbolaban una y otra vez a la medular charra. Siempre con Taranilla, un futbolista de otra categoría, como director de orquesta. El diez verde escondía el balón, se ofrecía siempre, daba pausa y encontraba líneas de pase que se mostraban inaccesibles para otros futbolistas.

En una de las primeras llegadas del Astorga fue Javi Amor quien aprovechó un resbalón de Obispo para plantarse solo frente al área de Javi Díaz. Volvía a los pocos minutos a cabalgar el Astorga esta vez por la otra banda. Era Diego Peláez que regateaba en la frontal y tiraba una precisa vaselina que desbarató Javi Díaz rozando el larguero. El partido comenzó a tener color verde por los cuatro costados pese al empuje y el trabajo de los de Astu.

Poco a poco el choque fue entrando en una fase más bronca con interrupciones y entradas que rozaban la violencia. Ahí se encontró más cómodo el once Unionista, capaz de imponer su mayor físico y envergadura frente a la técnica maragata.

Pese a todo, la ocasión más clara del partido fue sin duda para el recién entrado Chamorro. La enésima pérdida de balón de Emilio en el lateral provocó un rápido contragolpe que Cristo sirvió al corazón del área donde Chamorro remató de cabeza con el portero casi batido.

Sin embargo, Kike Reguero lució reflejos y capacidad física para salvar el balón en línea de meta. La última de partido fue para Unionistas con un remate de Cristo desde la frontal partiendo desde la banda izquierda. Una última intentona que no rompió un empate que sabe a poco para Unionistas y a mucho para el Atlético Astorga, que mantiene su ventaja de dos puntos con los salmantinos en la lucha por la segunda plaza a falta de una última jornada.